Salvarse del ruido de las redes
Jos Velasco – Edición 462
Cada red impone sus reglas. El ruido parece seguir, ya que el usuario es en realidad su principal generador, con todo y sus impertinencias. ¿Cómo podemos resguardarnos?
Las redes sociales responden principalmente a la necesidad de comunicarnos a distancia con nuestros contactos. En el pasado, este tipo de interacciones se daba por medios más privados, como el correo electrónico. Además de intercambiar textos de extensión ilimitada, el e-mail introdujo la facilidad de compartir material multimedia a todo el mundo. Las cadenas de PowerPoint saturaban nuestras bandejas con musiquita y animaciones que podrían ser consideradas la primera forma de ruido en la red. Nos llenábamos de tonterías que cubrían una buena cuota de entretenimiento sin siquiera pensar en la publicidad.
Llegaron los blogs y su sistema de suscripción RSS nos abría la posibilidad de compartir material de manera directa y masiva.
Pero parece que el ser humano está empeñado en ser manada, el RSS nunca se popularizó y lo que antes eran foros, hoy son grupos de WhatsApp. La televisión tradicional está siendo reemplazada por canales de YouTube y servicios de streaming con opciones de consumo con o sin publicidad. Con o sin ruido.
Cuando surgieron redes sociales como Instagram, su contenido era más artístico que comercial. No había ruido, pero tampoco negocio.
Cada red impone sus reglas, y conforme se va segmentando el mercado, se abren espacios para publicar de todo. El ruido parece seguir, ya que el usuario es en realidad su principal generador, con todo y sus impertinencias. ¿Cómo podemos resguardarnos? La respuesta parece estar en activar y desactivar palanquitas digitales.
Bájale al ruido a los anuncios de las plataformas de streaming
La publicidad online puede ser ensordecedora. Tal vez es por esto que desde hace tiempo los videos que se reproducen de forma automática vienen silenciados por defecto.
Una de las molestias más grandes de los usuarios de YouTube es cuando un anuncio interrumpe de manera imprevista la reproducción de un video.
Me gusta agradecer pagando por los contenidos que recibo. Al adquirir una suscripción se elimina la publicidad, se desbloquean algunos beneficios y de paso ayudo a la plataforma a subsistir. Los planes familiares pueden disminuir los costos.
Bájale el volumen a las redes sociales
En redes como Twitter podemos elegir qué temas o usuarios queremos silenciar. Esto es especialmente útil para tomar un descanso o evitar spoilers.
Las relaciones que construimos en internet van dejando de ser binarias en la medida en que se parecen más a las de la vida real: puedes ser “amigo” de alguien sin que aparezca todo el tiempo en tu timeline. O bloquearlo sin que se dé cuenta… al menos por un tiempo. Eso sí, te recomiendo llevar una lista del fastidio a manera de recordatorio, para no dejarlos en el olvido.
¿Cómo evitar las noticias falsas?
Sugiero no seguir a gente o páginas que comparten noticias sólo por llamar la atención, para hacer crecer su audiencia o ganar dinero por publicidad. Al principio pueden ser difíciles de identificar, pero generalmente son medios que replican, sobre todo, información viral. Sigue a medios o personas que lean a conciencia y aporten contenido de fuentes verificadas. Los medios más serios generan sus propios contenidos y citan a sus fuentes. Que una noticia popular luzca bonita en una animación o un infográfico no quiere decir que sea verdadera.
¿Cómo evitar difundir noticias falsas?
A pesar de que es mucho más confiable seguir a medios grandes, por conseguir visitas fáciles varios de ellos han caído en el error de replicar contenidos falsos. Antes de causarle ruido a nuestros seguidores, podemos echarle un vistazo a los comentarios generados por los usuarios para detectar anomalías, asegurarnos de que otras fuentes serias hayan divulgado también la noticia y, sobre todo, formarnos una opinión propia sustentada en la investigación. Puede ser mucho trabajo, pero si no tienes tiempo es preferible evitarte la pena de compartir mentiras.
¿Cómo salvarnos de lo que no nos incumbe?
Por más que bloqueemos a personajes indeseables, desactivemos notificaciones y retuits, desgraciadamente estamos expuestos a discusiones y contenidos que no nos interesan y nos hacen ruido.
La redes sociales funcionan porque son un mercado un tanto ruidoso con algo de contenido, así que si nuestro objetivo es mejorar la productividad, podemos apartar tiempo para entrar a revisarlas y tomar más a la ligera los goles que nos metan. Tengo la esperanza de que la inteligencia artificial hará más agradable y equilibrada nuestra manera de consumirlas.