Tentaciones por todas partes
Carlos Jasso – Edición 486
A pesar de los esfuerzos para limitar la venta de comida chatarra a menores de edad y gravar el consumo de bebidas azucaradas, el problema de la diabetes en México está empeorando. Estas fotos muestran los alimentos que han consumido personas con desórdenes alimenticios
Daniela tenía 11 años cuando un médico le dijo que no viviría más de otros seis o siete años. Con 75 kilos, aproximadamente el doble del peso recomendado para su edad, la niña mexicana acababa de sufrir un infarto leve. Eso fue hace dos años. Todavía recuerda el dolor en su pecho. Luego le diagnosticaron diabetes. Daniela conoce bien la enfermedad: vio morir a ocho familiares debido a sus complicaciones. “El doctor me dijo que me voy a morir, que no voy a cumplir ni 18 años”, dice en su casa de Texcoco. Ahora Daniela tiene 14 años y pesa 81 kilos.
Un nutricionista de su clínica calculó que diariamente consume unas 6 mil 600 calorías. Daniela es una de los cerca de 150 niños y niñas tratados durante los últimos 12 años por médicos, nutricionistas y psicólogos en el Hospital Infantil de México Federico Gómez, en la capital del país.
A pesar de los esfuerzos para limitar la venta de comida chatarra a menores de edad y gravar el consumo de bebidas azucaradas, el problema de la diabetes en México está empeorando. En dos años, la proporción de la población que padece la enfermedad saltó un punto porcentual completo, a 10.3 por ciento, una de las tasas más altas del mundo, cuando más de una década de malos hábitos alimenticios comenzó a reflejarse en las estadísticas gubernamentales.
“Es una bomba de tiempo para la diabetes”, afirma Barry Popkin, profesor de la Escuela de Salud Pública Global Gillings, de la Universidad de Carolina del Norte, que ha estudiado la obesidad y otras enfermedades relacionadas con la nutrición y, más recientemente, su relación con la covid-19.
Durante la pandemia, el tema ha cobrado urgencia. Popkin señala que, claramente, las enfermedades relacionadas con la mala nutrición (obesidad, diabetes, hipertensión, entre otras) han disparado las cifras de mortalidad por covid-19 en México, y que estas cifras se encuentran entre las más elevadas del mundo. Una investigación de 2018 mostró que más de 80 por ciento de los mexicanos consumen refrescos diariamente, y más de la mitad de los adolescentes comen bocadillos empacados, dulces o postres todos los días. Betzabé Salgado, nutricionista en el Hospital Infantil, explica que los ingredientes de los alimentos procesados “son, en cierto modo, adictivos”, debido a que tienen más sabor y son baratos y fácilmente asequibles. Diversos estudios científicos, incluido uno realizado por la Universidad de Michigan, han demostrado que estos alimentos, muchos de los cuales tienen un alto contenido calórico, en efecto tienen potencial adictivo. .
Texto: Stefanie Eschenbacher
1 comentario
Este artículo es bastante útil y sobre todo te hace más consciente de aquellas comidas que están dentro de tu rutina de alimentación y la forma en como te afectan en tu salud. Buen trabajo.