¿Se puede innovar en la moda sin dañar tanto el medio ambiente? Diferentes proyectos y empresas ya pusieron el foco en crear un diseño de modas diferente, que sea más respetuoso con el medio ambiente.
Hacer productos sin considerar el medio ambiente es más barato, pero no toma en cuenta el principio de sostenibilidad. Según la Comisión de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y Desarrollo, el término sustentable estaría enunciado en el tercer principio de la Declaración de Río: “El derecho al desarrollo debe ejercerse en forma tal que responda equitativamente a las necesidades de desarrollo y ambientales de las generaciones presentes y futuras”. En ese contexto, existen algunos ejemplos de innovación y alternativas en la industria textil.
Para Julieta Gayoso, fundadora de la empresa argentina Indarra, cada uno de los pasos del desarrollo de los productos debe cuidarse: desde la elección de los materiales de las prendas, sus etiquetas y empaque, hasta los procesos que minimicen desperdicios. Indarra proporciona al consumidor información con respecto al uso, el mantenimiento y la eliminación del producto. Sus prendas integran tecnología y avances en el desarrollo textil, con materiales naturales, de fuentes renovables, biodegradables y reciclados. Crearon, por ejemplo, la Campera Solar Interactiva: una chamarra con panel solar que convierte la luz del sol en electricidad y la baja a una batería/estabilizador con ocho salidas alternativas para cargar celulares, iPods, mp3 y mp4, cámaras digitales, pilas recargables, etcétera.Cada prenda es de edición limitada y lleva su código de serie estampado en el exterior.
Un vestido (y sólo uno) para todos los días del año
Uniform Project nació en mayo de 2009, cuando una chica se comprometió a usar un pequeño vestido negro durante 365 días como un ejercicio de moda sustentable.
El proyecto, creado por Sheena Matheiken, se diseñó para financiar la educación de niños de algunos barrios pobres de la India, y logró recaudar más de cien mil dólares. La segunda etapa del proyecto y la adopción de este modelo en varios países pueden consultarse en su sitio web.
El Índice de Higgs
Nombrado así en honor al bosón de Higgs, fue creado para ayudar a la industria de la moda a medir su huella de carbono. Compañías como Adidas, Gap y Nike, entre otras, utilizan el índice para evaluar aspectos involucrados en la elaboración de las prendas, tales como la cantidad de agua utilizada, de energía, de gases de efecto invernadero, desperdicios químicos y toxicidad.
El Índice de Higgs contempla:
* Un módulo de marca fija que se enfoca en qué tan buena es la forma de fabricar los productos, el ciclo de vida, el transporte y si se usan sustancias que están prohibidas.
* Un módulo de producto que monitorea la sostenibilidad de las fábricas, prestando atención a los desperdicios que se dejan.
* Un módulo de instalaciones que examina cómo tratan el problema de los desperdicios de agua y cuánta energía es consumida.
En total, son cerca de 60 empresas las involucradas en la creación del Índice de Higgs y se puede leer más del proyecto en el sitio de la Sustainable Apparel Coalition.