Las marcas de la discriminación
Priscila Hernández – Edición 442
Las etiquetas nacen de la idea de “normalidad” y se aplican a otros “que consideramos subnormales, inferiores, distorsionados o peligrosos”, explica el doctor Jesús Rodríguez Zepeda.
Del negro a la gata, del inválido al puto, del loco al malviviente, del pata rajada al naco: la lista de etiquetas es larga, con sus variantes, pero con una constante: la discriminación. De esa lista salió, y ahora nadie se atrevería a defenderlo, sidoso, adjetivo usado al inicio de la epidemia del sida.
Estas etiquetas nacen de la idea de “normalidad” y se aplican a otros “que consideramos subnormales, inferiores, distorsionados o peligrosos”, explica el doctor Jesús Rodríguez Zepeda, presidente de la Cátedra UNESCO sobre Igualdad y No Discriminación, del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y la Universidad de Guadalajara.
¿Por qué se ponen etiquetas? El académico responde que hay dos raíces: una es la ignorancia, y otra razón es que la “discriminación produce beneficios y acarrea ventaja al que pone las etiquetas. No se etiqueta sólo por error, porque eso pudiera subsanarse con la información; se ponen porque conviene mantener una relación de dominio”.
“La diferencia se vuelve desigualdad”; por eso, el pata rajada es la representación del indígena, que pertenece a uno de los grupos sociales más pobres. El coordinador del área de formación de Vihas de Vida, centro de atención integral para personas con vih-sida, Patricio Meza, al estar en contacto con individuos con esta condición, sabe que algunos también cargan con otras etiquetas como las de marica y joto. Sin duda, afirma, “la discriminación es una de las variables por las que no se ha podido erradicar la epidemia”.
“Con la aparición de los antirretrovirales, las personas empezaron a tener esperanza de vida al igual que la población en general, algo muy positivo”, explica Meza, pero con esto no se eliminó la “muerte social” debida a la discriminación. Resalta que el término sidoso dejó de usarse gracias a la lucha de activistas que no sólo consiguieron tratamiento gratuito, sino también eliminar estigmas. Aunque hubo un avance, este activista reconoce que “aún estamos en transición para eliminar la idea de que el vih es sinónimo de sida, y con eso, de muerte”.
Más allá de la corrección de lenguaje y de usar eufemismos —como el expresidente Vicente Fox, que acuñó el término de capacidades diferentes, impreciso porque todos tenemos capacidades diferentes: lo adecuado es persona con discapacidad—, el presidente de la Cátedra UNESCO sobre Igualdad y No Discriminación, insiste: “Hay que transformar las relaciones estructurales, y esto va a impactar en el lenguaje; no quiere decir que por un cambio lingüístico habrá un cambio de la realidad. Yo no subestimo un cambio del lenguaje, pero lo que tiene que modificarse son las relaciones de dominio”, para que, así como la palabra sidoso terminó desapareciendo de los periódicos, llegue el día en que podamos vernos libres de otras etiquetas vergonzosas. m.
Para saber más
:: “¿Qué ves?”: así pregunta la ONU a través de su campaña Luchemos contra el racismo, en la que aparece el rostro de una persona con tres opciones para que cada persona ubique lo que le parece que es. ¿A ti qué te parecen las siguientes personas?
:: “Palabras necias” se titula esta sección del reportaje multimedia “Somos afro”, sobre la comunidad afrodescendiente en Colombia, realizado por la Fundación Nuevo Periodismo y la Deutsche Welle.
:: “Cuando decís mongólico, no estás insultando, estás discriminando”: campaña de la Asociación Síndrome de Down de la República Argentina.
:: Organización civil Vihas de Vida. Conoce su campaña 1, 2, 3 por mí…
:: Con el lema “¡Sé tú mismo y no te ocultes en alguien que no eres!”, una organización civil de Holanda lucha contra los estigmas y la discriminación, con este ingenioso video.
:: Sin etiquetas, video ganador del Concurso del Instituto Nacional de la Juventud en Chile.