El lujo de ayudar: Shigeru Ban y su arquitectura humanitaria
Víctor Ortiz Partida – Edición 448
Desde hace dos décadas, este reconocido arquitecto japonés de 57 años emplea todos sus recursos creativos para ayudar a la gente afectada por diversos tipos de desgracias, que se queda sin techo. Pero la lista de obras del Premio Pritzker 2014 incluye, además de refugios temporales para desplazados de guerra y damnificados por desastres naturales, mansiones que brillan en medio de la gran urbe y edificios culturales que despliegan todos los atractivos de la arquitectura contemporánea
El sábado 25 de abril de este año, un devastador terremoto azotó Nepal, un pequeño país asiático sin salida al mar, situado en la cordillera del Himalaya, entre India y China. Se estima que hubo alrededor de 9 mil muertos y más de 20 mil heridos. El temblor, de 7.8 grados en la escala de Richter, tuvo su epicentro cerca de Katmandú, ciudad capital de un millón de habitantes, y arrasó con edificios históricos y pueblos enteros. Desde que se dio la noticia, las personas pertenecientes a los grupos de ayuda humanitaria, entre ellas el arquitecto japonés Shigeru Ban, se preocuparon por los sobrevivientes.
Las bajas temperaturas por la noche, la falta de electricidad y de agua y, en fin, de refugio, movieron a la gente que se preocupa por quienes sufren en cualquier lugar del mundo. Desde Tokio, Japón, el renombrado arquitecto, Premio Pritzker 2014, hizo un plan para ayudar a los habitantes de Nepal:
“La Red de Arquitectos Voluntarios [VAN, por sus siglas en inglés] y Shigeru Ban Arquitectos apoyarán a las víctimas con refugios, viviendas y otras instalaciones comunitarias.
”Como reacción a esta emergencia, llevaremos toldos que han sido recolectados a través de donaciones y los instalaremos en el área de desastre como refugios y puestos de socorro. Como estos toldos sólo tienen techo, usaremos como paredes cortinas de plástico donadas por contratistas.
”En una fase de transición, luego de varios meses, planeamos proporcionar casas temporales hechas con materiales locales disponibles en Nepal.
”Colaboradores de la Universidad local, estudiantes y arquitectos ayudarán en el proyecto.
”En la fase de vivienda permanente, tendremos proyectos para la gente que necesite ayuda. Hay algunos proyectos que hemos hecho y los aportaremos para la recuperación de Nepal”.
Construcción de un refugio temporal de papel para la Agencia de la ONU para los Refugiados.
Nepal: refugios y construcción
Shigeru Ban visitó Nepal del 31 de mayo al 2 de junio. Debido a su continuo involucramiento en proyectos de ayuda en casos de desastre en todo el mundo a lo largo de 20 años, recibió peticiones de ayuda de muchísima gente. “Me contactaron estudiantes nepaleses en Tokio, fotógrafos, escaladores de montañas, inversionistas y organizaciones no gubernamentales. Mi interés por Nepal —un país con el que estoy poco familiarizado— creció, y al poco tiempo comencé a preparar las acciones de ayuda en caso de desastre”, narra en el informe de su visita.
Para recabar más información, Ban agendó una reunión con estudiantes de posgrado del Departamento de Ingeniería de la Universidad de Tribhuvan que viven en Tokio. Esa misma universidad aceptó recibir los materiales que se enviarían desde Japón y organizar un taller con sus estudiantes de ingeniería desde el momento en que Ban y su equipo llegaran a Nepal.
Desde 1995, el arquitecto ha desarrollado diferentes tipos de refugios de emergencia utilizando tubos de cartón como elementos estructurales, por ejemplo, en Ruanda y Haití. En Nepal los volvió a utilizar, pero en esta ocasión, para unir los tubos, utilizó por primera vez cinta adhesiva en lugar de conectores de plástico o de triplay.
El primer prototipo del refugio se ensambló en Japón y luego se fabricó en Nepal usando los tubos de cartón producidos ahí. Hubo un taller y una conferencia de capacitación en los que participaron 500 personas. Ban consiguió en donación 130 tiendas de campaña, además de cortinas de plástico para hacerles paredes, y logró que varias líneas aéreas las transportaran a Nepal.
Durante la visita de Ban y su equipo se hicieron preparativos para ensamblar los refugios de tubos de cartón como un proyecto a corto plazo. Se reunieron con arquitectos y compañías que podrían coordinar la construcción de las casas temporales y llevar las negociaciones con la embajada japonesa. También visitaron las afueras de Katmandú para observar los pueblos afectados por el terremoto. Aprovecharon para investigar los materiales locales, los mercados y las técnicas tradicionales de construcción. Así fue posible averiguar problemas específicos: los muros de la mayoría de los edificios que se colapsaron tenían un grosor de aproximadamente 50 centímetros y estaban hechos de adobes y ladrillos. Incluso a la gente que no había perdido su casa le daba temor vivir en una de material. Ban notó que uno de los problemas más graves era cómo disponer de los ladrillos revueltos en el escombro.
Interior de una casa de papel construida en Turquía.
Tuvo una revelación en medio del desastre: “Mientras observábamos las casas tradicionales nepalesas que no se vinieron abajo, noté la presencia de marcos de madera tallada incrustados en los muros de ladrillo. Después de estudiar la arquitectura tradicional, fui a un mercado de madera en las afueras de Katmandú. Además de labrar madera, los trabajadores del mercado estaban construyendo marcos de ventanas y puertas con herramientas sencillas. En ese momento se me vino una idea. Inspirado por los marcos tradicionales y las pilas abandonadas de ladrillos, un método de construcción se creó en mi mente: un sistema de muros que pueden ser ensamblados conectando marcos de madera modulares (de 90 por 120 centímetros) rellenos con ladrillos de escombro”.
Ban afirma que este sencillo método de construcción permite a cualquiera ensamblar los marcos de madera con gran rapidez, y si se asegura un techo como remate (un entramado hecho de tubos de cartón locales) y la estructura de madera se cubre con plástico, los refugios se pueden habitar inmediatamente. “Después la gente puede rellenar los marcos de madera con los ladrillos para completar poco a poco la construcción. Planeo construir una estructura experimental para saber cuánto peso pueden soportar las estructuras de madera. La integridad estructural de esta casa recae en los marcos de madera y, aunque las paredes se rellenarán con ladrillos de escombro, la mampostería en sí misma funciona como un sistema estructural secundario. En el caso de un edificio de dos pisos, se puede añadir un panel de triplay adentro del marco de madera para reforzar la estructura”, detalla.
Para un proyecto de viviendas a largo plazo en Nepal, Shigeru Ban ha comenzado a hablar con inversionistas japoneses y de otras nacionalidades para desarrollar casas prefabricadas a bajo costo. En Filipinas ya comenzó un proyecto similar, a partir de la experiencia del terremoto de 2011 en Japón. En este proyecto, las casas prefabricadas son de paneles de plásticos de diversos tipos. Ban asegura que este sistema podría servir para mejorar las condiciones de vivienda de grupos de bajos ingresos en países en vías de desarrollo.
Arquitectura para privilegiados y para pobres
Shigeru Ban es un arquitecto exquisito, su obra es singular y de calidad extraordinaria. Ha diseñado diferentes tipos de vivienda, incluidas mansiones, pero también edificios culturales como bibliotecas y museos, edificios comerciales, oficinas y un sinfín de proyectos más que pueden hacer las delicias de las revistas de arquitectura. De hecho, es un arquitecto cuya obra está incluida en publicaciones especializadas en los proyectos más llamativos y vanguardistas de la arquitectura internacional. En este sentido, algunas de sus creaciones son icónicas, como la Curtain Wall House (Casa de Muros de Cortina):
“La casa es una reflexión del estilo de vida del propietario. Está abierta al exterior y está construida con materiales contemporáneos en nuevas interpretaciones de estilos tradicionales japoneses. Los espacios de la amplia terraza están ligados a los lados este y sur de la sala del segundo piso y cortinas como de carpa cuelgan en la fachada exterior entre el segundo y el tercer pisos”. Así describe Ban este hogar, en el que las cortinas blancas ondean en el laberinto urbano de Tokio.
Otra casa icónica es la denominada 2/5, situada en Osaka, Japón. Es elegante y refinada. “Para realizar un proyecto que persigue la abstracción y la desmaterialización, pero que debe servir como escenario de la vida cotidiana, hubo que contar con la complicidad de los clientes hasta en los más mínimos detalles. El dominio casi absoluto del color blanco contribuye a que todos los elementos parezcan flotar en el espacio”, describe la revista Arquitectura Viva en su número 73.
Escuela primaria temporal en Chengdu, China.
Otro proyecto muy apreciado cuando se revisa la arquitectura contemporánea es la Paper House (Casa de papel), construida en Yamanakako, Japón. “La estructura de cubierta plana y de un solo nivel se eleva sobre una plataforma cuadrada, elevada y acristalada en todo su perímetro. Un muro ondulado en forma de S, hecho de tubos de cartón, separa el área residencial de la zona dedicada a los sanitarios. La luz incide a través de los tubos, reflejando distintos patrones en suelos y techos”, se puede leer en el libro Arquitectura del siglo XX, de Gössel y Leuthäuser.
Ban recuerda que la Paper House fue el primer proyecto en Japón en que se dio permiso para usar tubos de cartón como base estructural en un edificio permanente. Tanto esta Casa de Papel como la Casa de Muros de Cortina y la Casa 2/5 son proyectos de 1995, un año crucial en la vida y la obra del arquitecto. Ese año estableció la ong Red de Arquitectos Voluntarios, a partir del terremoto en Kobe, Japón, lugar para el que desarrolló su primer proyecto de ayuda en desastres, en el que se incluyen las Paper Log Houses (Casas de Troncos de Cartón), hechas con tubos de cartón, un elemento constructivo que marca profundamente la obra de este creador.
Para entender ese memorable 1995 hay que retroceder un poco, a 1994: en ese año fue contratado como asesor por el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). “Le propuse al acnur prototipos de albergues para los campamentos de refugiados de la guerra civil de Ruanda y los construí. En ese tiempo, la mayor parte de mi trabajo era diseñar para gente privilegiada, no para la gente común, y me preguntaba si ser arquitecto era algo diferente a lo que yo me había imaginado. Comencé en el voluntariado para ayudar en casos de desastres porque quería compartir la arquitectura con gente que en realidad la necesita y porque quería contribuir con la sociedad”, rememora.
En una plática con el actor Brad Pitt, con quien colaboró en el proyecto Make It Right (2009) para construir vivienda en Nueva Orleans después de la destrucción causada por el huracán Katrina, Ban recuerda que el ímpetu para aceptar ser asesor de la ONU lo encontró en los sentimientos que experimentó a partir de que se graduó de arquitecto, en 1984: “Después de salir de la universidad y empezar a trabajar, me quedé muy sorprendido cuando me di cuenta de que los arquitectos no eran respetados en la sociedad. Históricamente, y hasta estos tiempos, sólo trabajamos para la gente privilegiada, un grupo religioso o gente rica y, ahora, para las grandes corporaciones y los desarrolladores. Y esto es hacer que el poder y el dinero, que son invisibles, sean visibles por medio de la arquitectura. Así que, a diferencia de los doctores o de los médicos, que trabajan incluso para la gente pobre y grupos minoritarios, nosotros estamos trabajando solamente para la gente privilegiada. Pensé: ¿cómo podemos usar nuestra experiencia y nuestro conocimiento para beneficiar al público en general o a las víctimas de un terremoto? Ésa es la razón por la que me interesé en hacer estructuras temporales”.
Exterior de la casa de papel.
Ban ha diseñado, en años más recientes, la Shutter House, edificio cuyos departamentos se venden en millones de dólares, en Nueva York (2008); el satélite del Centro Pompidou, en Metz, Francia (2010); la sede de Swatch y Omega, en Suiza (2013, obra en proceso); el Museo de Arte de Aspen, en Colorado, Estados Unidos (2014). Pero, al mismo tiempo que estas obras, el arquitecto ha trabajado para los más necesitados: “Tenemos la responsabilidad de trabajar con gente que tiene problemas porque tenemos la oportunidad de proveerlos de algo bello y confortable”, ha dicho.
Los proyectos humanitarios
Shigeru Ban nunca había visto una ciudad destruida por un terremoto. Kobe, ciudad japonesa con un millón y medio de habitantes, quedó devastada el 17 de enero de 1995 y 310 mil personas fueron evacuadas a refugios temporales. Tampoco había visto condiciones de vida tan malas como las que sufría el grupo de vietnamitas que se quedó en el área afectada para no perder su trabajo. Sus tiendas goteaban y el calor de mediodía llegaba a los 38 grados centígrados.
En las Paper Log Houses, el arquitecto reunió las ideas que habían ido creciendo en su trayectoria profesional. Una de ellas fue la utilización de los tubos de cartón, mientras trabajaba en el diseño de un pabellón, en 1986. “Mi primer trabajo no fue un edificio, sino un espacio de exposición. Quería crear un espacio usando madera, como el arquitecto finlandés Alvar Aalto [cuyos diseños se mostrarían en el pabellón], pero sentí que era un desperdicio tirar esa madera al término de la exposición. Cuando buscaba un material alternativo, me encontré los tubos en los que se enrolla papel. Descubrí su potencial en esta exposición”.
En las casas de Kobe, los tubos de cartón, que tienen apenas cuatro milímetros de grosor y diez centímetros de anchura, están recubiertos de poliuretano y amarrados a los cimientos hechos con cajas de cerveza Kirin rellenas de bolsas de arena. Las paredes aíslan el interior del calor o el frío, y el material de tienda de campaña, montado en la parte superior, forma un techo protector y que permite la ventilación.
A partir de esta experiencia constructiva ha quedado claro que los tubos de cartón se encuentran en todo el mundo, no escasean cuando sucede un desastre (como la madera y otros materiales tradicionales) y no pesan, por lo que se pueden transportar con facilidad y pueden ser manejados por voluntarios con poca experiencia en la construcción.
Vista exterior de una iglesia temporal construida en Nueva Zelanda.
Para Ban, las Paper Log Houses fueron “la construcción más complicada que jamás haya hecho”; sin embargo, el ensamblaje fue hecho por un grupo de estudiantes voluntarios en un lapso de seis a diez horas por casa. Además, los terminados dan a las casas una digna belleza. Ban dice que “no hay diferencia entre casas temporales y casas permanentes, ni entre refugios y casas en regla: la calidad debe ser la misma”. Estas casas se pueden desensamblar y enviar a cualquier otro lugar, y todos sus materiales se pueden reciclar. Su estructura básica se ha adaptado a diversos climas y ambientes en Turquía (2000), India (2001) y Filipinas (2014). Sus técnicas de construcción con tubos de cartón se convirtieron en el principio de la mayoría de sus edificios humanitarios.
Otros diseños arquitectónicos que Ban ha creado son la Iglesia de Cartón, en Kobe (1995), y luego reensamblada en Puli, Taiwán (1999); el Proyecto de Reconstrucción Post-Tsunami en Kirinda, Sri Lanka (2005); el Refugio de Emergencia de Cartón, Puerto Príncipe, Haití (2010); el bellísimo Auditorio de Cartón en L’Aquila, Italia (2011); las innovadoras Viviendas Temporales de Contenedores y el Centro Comunitario, Onagawa, Japón (2011); la impresionante Catedral de Cartón para 700 personas, en Christchurch, Nueva Zelanda (2013) y la Guardería de Cartón Miao Miao, en Sichuan, China.
Ban también ha desarrollado sistemas de particiones de cartón que proveen privacidad a las familias resguardadas en grandes refugios.
El Premio Pritzker
Cuando se habla del Premio Pritzker de Arquitectura —fundado por la familia Pritzker, de Chicago, Estados Unidos—, se le compara siempre con el Nobel, ya que se creó siguiendo algunos lineamientos de ese galardón sueco y, además, tiene también un enorme prestigio en todo el mundo. Su dotación es de cien mil dólares. Entre los arquitectos que se han hecho acreedores de este galardón, que se entrega cada año a partir de 1979, se cuentan Philip Johnson, Luis Barragán, Kenzo Tange, Óscar Niemeyer, Álvaro Siza, Tadao Ando, Rafael Moneo, Renzo Piano, Norman Foster, Zaha Hadid, Jean Nouvel, Peter Zumthor y Toyo Ito, entre otros.
En 2014, Shigeru Ban se unió a esta ilustre lista. El acta del jurado en la que se revelaron las razones para otorgarle el Pritzker es un resumen de la percepción crítica de la obra de este arquitecto japonés: “Su enfoque e innovación creativos, especialmente relacionados con los materiales y estructuras de construcción, no son sólo buenas intenciones, sino que están presentes en todos sus trabajos. A través de un diseño excelente, que responde a retos urgentes, Shigeru Ban ha expandido el papel de la profesión; les ha dado lugar a los arquitectos para participar en el diálogo con gobiernos, organismos públicos, filántropos y las comunidades afectadas”, se puede leer en el documento, donde se afirma que su trabajo es una “prueba de su habilidad para añadir valor a través del diseño”. También se destaca que la sustentabilidad, para Ban, “no es un concepto que se añade después del hecho, sino que es intrínseca a su arquitectura. Sus trabajos pugnan por productos y sistemas apropiados, que están en armonía con el medio ambiente y el contexto específico, usando materiales renovables y producidos en la localidad, siempre que sea posible”.
Refugio para los damnificados por los sismos y el tsunami en Japón de 2011.
En el acta se dice que maestros como Mies van der Rohe y Frei Otto contribuyeron al desarrollo de la claridad de sus edificios. “Su propia arquitectura es directa y honesta. No obstante, nunca es ordinaria y cada nuevo proyecto goza de una inspirada frescura. La elegante simplicidad y la aparente falta de esfuerzo de sus obras son en realidad el resultado de años de práctica y del amor por la construcción. Por encima de todo, su respeto por la gente que habita sus edificios —ya sean víctimas de desastres naturales, clientes privados o el público en general— se revela siempre a través de su meditado enfoque, planos funcionales, materiales apropiados cuidadosamente seleccionados y la riqueza de los espacios creados”.
Para rematar la lista de razones por las que le dieron el premio, el jurado dice: “Shigeru Ban es un arquitecto incansable cuyo trabajo exuda optimismo. Donde otros podrían ver retos irremontables, Ban ve un llamado a la acción. Donde otros podrían tomar una senda ya recorrida, él ve una oportunidad para innovar. Es un maestro comprometido que no sólo es un ejemplo para las nuevas generaciones, sino también una inspiración”. m.
Para saber más
:: Estructuras hechas a base de tubos de cartón.
:: El Premio Pritzker concedido a Shigeru Ban.
:: Conferencia TED de Shigeru Ban sobre los refugios de emergencia hechos de papel.
Libros
:: Shigeru Ban. Complete Works. 1985-2015 (Taschen)
:: Shigeru Ban. Humanitarian Architecture (Aspen Art Press / D.A.P.)