Demola ITESO: se buscan jóvenes insatisfechos
Adriana López-Acosta Sandoval – Edición 446
En sus primeros seis meses en el ITESO, el nodo Guadalajara de esta metodología finlandesa presentó diez proyectos de innovación social. El objetivo principal es dejar que los muchachos den rienda suelta a su espíritu innovador, siempre guiados por los facilitadores de los proyectos
Hace más de seis meses, Demola Guadalajara era sólo diez diapositivas de Power Point y un piso vacío del Centro para la Gestión de la Innovación y la Tecnología (Cegint) del ITESO. La comitiva de Finlandia —de donde proviene esta organización que facilita a empresas la creación de soluciones basadas en la innovación abierta— accedió a trasladar a la Universidad su primer nodo en toda América y estudiantes de diversas carreras se animaron a inscribirse.
El viernes 10 de abril, el escenario era otro. 40 alumnos (38 del ITESO y dos de otras universidades) recibieron en su oficina del Parque Tecnológico del ITESO a las nueve empresas que confiaron en el proyecto. Presentaron en rondas de cinco minutos el resultado de quince semanas de desvelo y duro trabajo: dispositivos de comunicación para personas con discapacidad auditiva, contadores de pasajeros de transporte público, un software lector de emociones, muebles modulares para espacios pequeños y de escasos recursos. Los asistentes presenciaron diez demos de soluciones que integran la innovación con el compromiso social.
La idea
México cuenta con más de 700 mil personas con discapacidad auditiva, según cifras del Instituto Mexicano de la Audición y el Lenguaje. Aprender a hablar es para ellos un proceso complejo, costoso y que toma muchos años. Con este antecedente, Sistema BEA, empresa que desarrolla soluciones tecnológicas para la modernización del transporte urbano y su operación, se acercó a Demola con la inquietud de producir un sistema con el que las personas con discapacidad auditiva puedan alertar a otros en caso de emergencia.
La solicitud de BEA llegó a un equipo de diez estudiantes que se dieron cuenta de que la necesidad era otra. “Validamos esta propuesta con personas con esta discapacidad y vimos que primero necesitaban resolver la comunicación primaria e interpersonal”, cuenta Édgar López, quien estudia Ingeniería en Software en la Universidad Autónoma de Guadalajara (uag). “El lenguaje materno de los sordos es el de señas, y la mayoría no están ‘oralizados’, así que no entienden la lectura labio-facial y tampoco pueden expresarse de manera verbal. Esto dificulta la relación entre oyentes y no oyentes”, complementa Mariana Ron, estudiante de Psicología del ITESO. Así, el equipo integrado por López, Ron y Gilberto Gutiérrez diseñó un dispositivo que permite la comunicación entre quienes hablan oralmente y quienes lo hacen con señas.
“La innovación no sucede cuando le dices a un alumno qué hacer, ni cuando un empresario llega con un proyecto ya hecho. Hay que equilibrar el empoderamiento para que surjan las ideas y haya colisiones aleatorias de conocimiento; a este fenómeno se le conoce como cocreación: ‘Yo no sólo colaboro, sino que trabajo para que logres tus objetivos’”, declara Roberto Osorno, líder del proyecto Demola en el ITESO.
El método
Mónica Morales, facilitadora en Demola, opina que este espacio es un contexto controlado en el que los estudiantes pueden experimentar con “ideas locas”, en las que se insiste en la validación y hay acuerdos de confidencialidad y métodos de trabajo basados en la confianza.
Dentro de la dinámica de trabajo universidad-estudiantes, el rol de un facilitador es más de asesoría que de control. El equipo de siete facilitadores está integrado por académicos del Cegint, del Departamento de Electrónica y Sistemas de Información, de Proyectos de Aplicación Profesional (PAP) y de la Oficina de Sistemas de Información.
“‘No te voy a decir qué hacer: tú me vas a decir qué estás haciendo’. Ésa es la función del facilitador. Ayudamos a construir el ambiente para que el chavo pueda trabajar y definir sus tiempos y formas”, dice Morales, y aclara que el acompañamiento es crucial. “De repente los alumnos ‘se nos van al monte’ y hay que traerlos de regreso. Es parte de lo esperado, porque es parte del caos controlado que se maneja en el contexto de innovación”.
En Demola es la diversidad la que hace la innovación. Por ello, la interdisciplinariedad es la norma en los equipos. Alumnos de Gestión Cultural se integran con Ingeniería en Sistemas, Psicología o Ciencias Políticas. Si se habla el mismo idioma, no hay sorpresas. “Quienes están fuera de contexto hacen las mejores preguntas para orientar la innovación. Entre más diverso el background, mejor, porque distintos orígenes traen distintas propuestas para una solución”, dice Morales.
El único requisito para participar es ser estudiante activo del ITESO o de cualquier otra universidad. Se pueden integrar como PAP, materia complementaria o incluso como actividad voluntaria. El compromiso de trabajo para todos es el mismo.
“Demola es más para chavos inquietos que para genios egoístas”, declara Osorno, y Morales complementa: “Buscamos chavos insatisfechos, que no quieran lo mismo de siempre. Ésa es la característica principal.
El demo
En su presentación del 10 de abril, el equipo expuso en las oficinas de Demola su solución para personas con discapacidad auditiva. Sus integrantes explicaron cuál es el mecanismo del dispositivo (cuyos detalles no se pueden revelar por un acuerdo de confidencialidad) y exhibieron el demo virtual, que lleva por nombre Audivi.
En el esquema de Demola, las empresas aportan una inversión de diez mil pesos para solicitar una solución. Si el resultado final les interesa, adquieren la licencia de propiedad intelectual. Si no se concreta la compra, no hay compromiso y el equipo puede hacer lo que desee con el proyecto.
A partir de abril y hasta la primera semana de agosto, los interesados pueden ver los proyectos semestrales disponibles en Demola (guadalajara.demola.net) e inscribirse en alguno de ellos. El primer paso es enviar un currículum al correo roberto.osorno@demola.net. Posteriormente se convoca para presentarse a una entrevista y, de acuerdo con los resultados, se asigna al candidato al proyecto. Para las empresas interesadas en innovación de cualquier tipo, hay una guía de requisitos y más información disponible también en el sitio web. m.
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