Me diagnosticaron cáncer de mama a los 48 años. Mi tumor se alimentaba de estrógeno, una hormona de la que las mujeres están repletas durante sus años fértiles. A fin de mantener a raya mi cáncer, los médicos usaron medicamentos para ponerme en una menopausia inducida químicamente.
Los efectos fueron inmediatos: sofocos, cambios de humor, niebla mental, depresión y más. Sentí que me estaba desmoronando. Probablemente estaba a sólo unos años de la menopausia, pero no tenía idea de lo que significaría para mi cuerpo. Empecé a hablar con otras mujeres y escuché la misma pregunta una y otra vez: ¿cómo es que no sabía lo que me iba a pasar?
La mitad de la población mundial pasa por la menopausia. Sin embargo, sus síntomas, a menudo incapacitantes, en buena medida se malinterpretan, y la información es insuficiente para quienes más la necesitan —por alguna razón, se sabe más acerca de la pubertad y el embarazo—. Hay mucha confusión y desinformación acerca de la perimenopausia y la menopausia. Cientos de miles de mujeres libran una auténtica batalla con síntomas que les cambian la vida y que son potencialmente innecesarios.
A lo largo de la historia, la menopausia no se había considerado lo suficientemente importante como para brindarle una atención proactiva, ya que las mujeres no vivían mucho más allá de sus años fértiles. Hoy viven en promedio 20 años más después del final de su ciclo reproductivo.
Apenas estamos empezando a cuestionar los hallazgos de un estudio realizado con un millón de mujeres hace 20 años, y que causó tanto daño y sufrimiento al relacionar el uso de la Terapia de Reemplazo Hormonal (TRH) con el cáncer de mama y las enfermedades cardiovasculares. Hasta hace cinco u ocho años no había pruebas validadas para disipar los mitos nacidos de ese estudio. Hoy, en cambio, nuevas evidencias muestran que el reemplazo hormonal puede ayudar a disminuir los riesgos de diabetes y demencia en las mujeres e, incluso, algunos tipos de cáncer. Se necesita más investigación.
Para las mujeres como yo, que no pueden beneficiarse de la TRH, hay estudios que apuntan a alternativas, como la experiencia de las mujeres japonesas, o las mayas en Yucatán, que sufren menos síntomas durante la menopausia, lo que podría atribuirse a la dieta, al estilo de vida y al manejo del estrés; o los casos de mujeres con familias nucleares extensas, en las que reciben apoyo en un hogar multigeneracional.
Las imágenes disponibles son escasas, carecen de diversidad y son poco inspiradoras, trátese de mujeres negras, mujeres del sur de Asia u otras personas que no pertenezcan a un grupo demográfico blanco: tanto así, que parecería disculpable pensar que las mujeres negras no necesariamente pasaron por la menopausia. Los medios de comunicación están representados en su mayoría por mujeres blancas con la cabeza entre las manos, con un aspecto muy triste. Pero ello, simplemente, no representa la diversidad existente.
Empecé a fotografiar cómo es la menopausia en la pequeña ciudad inglesa donde vivo. Con esta serie intento ilustrar algunos de los síntomas, así como ciertos mecanismos de contención que utilizan las mujeres que atraviesan esta transición hormonal, además de lanzar mi red más allá para mostrar cómo la cultura y la identidad étnica influyen en la forma en que lidiamos con la menopausia.
Uno de los mayores problemas en la salud de las mujeres es la visibilidad. Espero que quienes miren las imágenes se reconozcan a sí mismas, a sus madres o a sus esposas, y que busquen ayuda. Quiero despertar la curiosidad e iniciar la conversación sobre este tema, del que no se habla y que durante muchos años ha sido tabú.
“Mi estado de ánimo siempre fue muy estable. Pero poco a poco, en los últimos 18 meses, sentí que mi cuerpo ya no era mío. Eso me hizo preguntarme si mis hormonas estaban ligeramente desincronizadas. ”Estoy empezando a pasar por una transición. A veces experimento rabia y pierdo el control. He hablado con los niños al respecto, advirtiéndoles cuando deben dejarme en paz, y también explicándoles que mi mal humor no es su culpa. Lo entienden. Mi esposo me apoya mucho. Reconoció mis cambios y, por suerte, mi familia no tiene que andar de puntillas a mi alrededor: me llaman ‘Mamá t-Rex’. Lo hemos convertido en una broma. No quiero que miren hacia atrás y digan: ‘Mamá era horrible’. Si lo ocultamos y fingimos que no sucede, crecerán sintiendo que es negativo, cuando en realidad se trata de un proceso natural. Necesitamos educar a nuestros hijos acerca de la menopausia, para que podamos disipar algunos de los mitos que la rodean”.Devika Chakabrotri después de destrozar electrodomésticos en una instalación especial para el desahogo de las emociones denominada “El Cuarto de la Furia”, en Northampton, el jueves 24 de febrero de 2022.
“Estás ardiendo”, se dijo Lisa Davis, de 44 años, cuando experimentó un bochorno particularmente fuerte y sintió que su corazón daba un vuelco. La ola de calor se elevaba desde el suelo pélvico, a través del estómago, hasta sus mejillas. “Pensé que me dirigía hacia la depresión, fatigada pero incapaz de dormir, tenía cambios de humor y el cerebro borroso. Después de hablar con otras mujeres de la misma edad que yo, que habían experimentado síntomas similares, fui con mi médica e inmediatamente me dijo que lo que sentía sonaba como a la perimenopausia. Puede pasar una década antes de que hayas dejado atrás esos síntomas. Eso ejerce una gran presión sobre ti, como individuo, y sobre tu familia. ‘No quiero poner mi vida en pausa durante 10 años’, pensé. ‘Necesito hacer que la vida sea vivible’. Por eso es importante identificar los cambios en tu cuerpo, cómo te afectan las hormonas y cómo tratarlos. Es necesario que haya mucha más conciencia e información al respecto. Para muchos, todavía se considera un tabú. Las mujeres sufren en silencio”.Lisa Davis, en Berkhamsted, Reino Unido, el jueves 16 de diciembre de 2021.
“La gente habla del ‘cerebro de bebé’ para referirse a un estado de confusión y pérdida de memoria durante el embarazo: esto no era muy diferente. Incapacidad para concentrarse o enfocarse. No ser capaz de tomar decisiones o priorizar. Cosas de las que antes podía encargarme, de repente se volvieron muy difíciles. “Me desalentaba la perspectiva de trabajar de nuevo después de criar a mis hijos: ¿cómo iba a mantener un empeo y a tomar decisiones rápidas? Cuando busqué ayuda médica supuse que tendría que enfrentar una batalla, pero mi experiencia fue positiva. La doctora fue fantástica. En lugar de agobiarme con información complicada e innecesaria, solamente dijo que podría tratarse de la perimenopausia: ‘Hagamos el análisis de sangre y ya veremos’. Los resultados revelaron que estoy empezando a ser menopáusica. Ahora me siento escuchada y empoderada. No siento que haya perdido el control: sé lo que está pasando dentro de mi cuerpo. No es un misterio, se siente bien estar haciendo algo y tomar conciencia de que algunos de mis síntomas podrían aliviarse con tratamientos”.Rachel Skelding, de 43 años, en la cocina de su casa en Berkhamsted, Reino Unido, el viernes 7 de enero de 2022.
“Un par de años después de terminar todo mi tratamiento contra el cáncer, se agudizó mi falta de sueño. Pasaba despierta toda la noche, y no podía dormirme porque me pasaba el tiempo pensando y preocupándome. El impacto de la falta de sueño en tu cuerpo y tu cerebro continúa durante todo el día: no puedes concentrarte, te sientes agotada y no tienes paciencia. Eso terminó afectando a mi familia. Los médicos veían mi historial de cáncer de mama y me negaban la TRH, aun cuando les expliqué que mi cáncer no respondía a los estrógenos. La causa de esa negativa era una investigación defectuosa que se publicó hace décadas. Por suerte, mi oncólogo se dio cuenta de que mis síntomas tenían un impacto negativo en mi calidad de vida. Evaluó el riesgo, que era mínimo, y pudo ofrecerme la trh. Todavía me despierto por las noches, pero con la trh he vuelto a tener un sueño más sólido, lo que no había tenido durante unos cinco años”.Rachel Woods, de 49 años, en su casa en Berkhamsted, Reino Unido, el lunes 17 de enero de 2022.
“A medida que mi hijo se sumerge en la pubertad, su cuerpo se inunda de testosterona”, afirma Elizabeth Dalziel, “mientras yo me quedo sin estrógeno en mi transición a través de la menopausia. Mi casa se ha inundado con un cóctel de cambios de humor y altercados inducidos por hormonas. ”La menopausia no afecta a las mujeres en el vacío: afecta también la vida familiar, a los hijos, a los maridos. Muchas mujeres perimenopáusicas son madres de adolescentes que se enfrentan también a los cambios químicos. Es importante educar a los adolescentes y a los niños acerca de esta importante transición, al igual que aprenden sobre la pubertad y la reproducción en la escuela, para que puedan estar mejor preparados para navegar a través de la confusión emocional que podría traer. El tema de la menopausia se ha introducido recientemente en el plan de estudios de la escuela secundaria en Gran Bretaña, gracias a los esfuerzos de la activista Diane Danzebrink”.Ben Hodge, de 13 años, juega FIFA con su consola PlayStation en su casa en Berkhamsted, Reino Unido, el jueves 13 de julio de 2023.
Annette, la esposa de Martin Weatherilt, se suicidó en 2021, después de luchar contra uno de los más graves efectos de la menopausia: la depresión. Padecía muchos de los síntomas por los que muchas mujeres atraviesan, pero sentía que no recibía el apoyo adecuado. Weatherilt espera crear conciencia acerca de los efectos de la menopausia. “Cuanto más hablemos de esto, mejor; así, en el futuro, menos mujeres que se enfrenten a estas decisiones tendrán que pasar por lo mismo”.Martin Weatherilt en su casa en Watford, Reino Unido, el lunes 26 de junio de 2023.
“Durante el último año y medio me ha dolido mucho el cuerpo. He estado muy emocional, llorando mucho, con un poco de niebla mental; no puedo terminar las frases y he tenido dolor de cabeza durante más de un año. Los escáneres cerebrales y las pruebas salieron bien. En realidad, no había nada malo en mí, excepto que me despertaba todos los días con resaca, aunque no había bebido nada la noche anterior. Probé ejercicios, acupuntura, todo tipo de cosas. Luego empecé a tener dolores en las piernas y en la espalda. Nada parecía estar funcionando, así que mi médico de cabecera dijo que probáramos la TRH. Casi de inmediato, la mayoría de los dolores y molestias desapareció y tengo más energía. La primera vez que usé el parche TRH, lo pegué en mi muslo y luego lo encontré en la parte inferior de mi calcetín. No me lo había puesto correctamente. Pero al final le encontré la maña; los cambio dos veces por semana, y tengo que hacerme una revisión cada tres meses”.Jane Barret, de 49 años, sostiene un parche de trh en Berkhamsted, Reino Unido, el sábado 5 de febrero de 2022.
“Cuando llegué al Reino Unido, a los nueve años, primero aprendí inglés y luego fungí como intérprete de mi madre en el consultorio del médico. Recuerdo que me fascinaba la biología de la mujer, y también los problemas que tenía mi madre para explicarse en un sistema en el que es sumamente difícil el acceso a la atención ginecológica para las mujeres cuya lengua materna no es el inglés. ”Luego tuve la suerte de cursar un semestre de Obstetricia y Ginecología en mi formación como médica familiar; tuve una instructora especializada en la salud de la mujer, que me animó a usar mis habilidades bilingües para comunicarme con las mujeres de mi comunidad, procedentes del sur de Asia. La familiaridad genera confianza. Si compartes género, etnia e idioma, aprecias mejor los matices de los problemas de salud. No tenemos una palabra como menopausia en urdu; posiblemente tengamos palabras como banjee , que significa ‘estéril’; o kuprary kuttam ho gai hai’ , que significa ‘fuera del trapo’ en panyabí, así que sustituyo la palabra menopausia en inglés y la mayoría entiende. ”Muchas mujeres celebrarán que han dejado de menstruar; ya no tendrán restricciones para asistir a la mezquita o para participar del Ramadán. Por lo tanto, se negarán a tomar cualquier cosa que reinicie sus periodos, como la TRH sistémica. Las mujeres dicen: ‘Si rezo lo suficiente, Alá me ayudará a través de la transición’. La mentalidad en torno a la menopausia es que es una carga que las mujeres tienen que soportar, al igual que el parto. Lo que pasamos por alto en nuestras comunidades es que el impacto de las hormonas fluctuantes es algo que se puede manejar antes de que cause afecciones de salud crónicas”.La doctora Nighat Arif, en su consultorio de cirugía general en Pitstone, Reino Unido, el jueves 1 de diciembre de 2022.
Kat Lyons es una escritora de Bristol, Inglaterra, y protagoniza Dry Season , la puesta en escena de un viaje autobiográfico a lo largo de un año caótico de hormonas, problemas de salud mental y visitas al Servicio Nacional de Salud. Íntima, honesta y provista de humor negro, Kat utiliza el monólogo teatral para explorar las expectativas sociales en torno a la edad y el género, nuestra necesidad de conexión y cómo nos enfrentamos al cambio. Kat pensaba que era demasiado joven para preocuparse por la menopausia, pero la biología no respetó sus ideas.Kat Lyons, en el teatro Canada Water en Londres, Reino Unido, el jueves 9 de marzo de 2023.
“Tengo una menopausia inducida debido a mi diagnóstico de cáncer de mama. Sufro de efectos como bochornos —ese calor que sientes brotar dentro de ti—, también siento dolor en las articulaciones y experimento insomnio, falta de apetito, cambios de humor. Lloro, lloro mucho, por cualquier pequeña razón. ”Mi tipo de cáncer se alimenta de estrógenos y progesterona. Es por eso que no puedo recibir una Terapia de Reemplazo Hormonal, ya que alimentaría a las hormonas que alimentan mi cáncer. Intento combatir los efectos secundarios de la menopausia con ejercicio, que ayuda con los bochornos y el dolor en las articulaciones. Una alimentación saludable ayuda también: cuando sigo la dieta adecuada me siento mejor. ”Me di cuenta de que a veces no valoramos lo que tenemos, ni siquiera las cosas más simples. Cuando tuve mi primera regla, de adolescente, estaba enojada por eso. La menstruación significaba sufrimiento. Cuando me quitaron químicamente la menstruación de golpe, me di cuenta de que este acontecimiento mensual significaba vida. La menstruación me dio lo que necesitaba para estar sana. Lamenté no poder despedirme ni agradecer todo lo bueno que nutrió. Dije gracias desde lejos”.Karla Barajas en su casa de Guadalajara, México, el miércoles 10 de agosto de 2022.
Rachel Weiss es una consejera que fundó los cafés de conversación en torno a la menopausia, basados en el modelo de los Cafés de la Muerte (véase “Las doulas del bien morir: compañía para decir adiós” ). Se trata de espacios donde las personas pueden hablar con libertad y seguridad de sus experiencias, así como a disfrutar de una taza de café y un pastel. Hay más de 400 Cafés de la Menopausia que se realizan actualmente en todo el mundo.Rachel Weiss en el café Blend, donde se llevó a cabo el primer Café de la Menopausia, en Perth, Escocia, el martes 30 de mayo de 2023.
Meses después de una cirugía para extirparle los ovarios, que la llevó a la menopausia quirúrgica, el médico familiar vio a Diane Danzebrink en un punto crítico y se tomó el tiempo para explicarle el vínculo entre las hormonas y la salud mental. Era información que tuvo que haber recibido antes de su cirugía. Después de saber lo que le pasaba, y con el apoyo adecuado, Diane empezó a preguntarse si sólo ella había tenido tanta mala suerte, y empezó a investigar. Se encontró con miles de mujeres en línea que decían cosas como “Siento que me estoy volviendo loca”, “Ya no me siento como yo”, etcétera. Recuerda que un día le dijo a su marido que, si alguna se sintiera de nuevo como ella se sintió, se aseguraría de hacer algo para cambiar el panorama de la menopausia, y así fue como surgió su campaña, Menopause Support.Diane Danzebrink, con una camiseta impresa con el lema de su campaña: “Hagamos que la menopausia importe”.