Tu ojo sobre mí. Siento tu ojo sobre mí ardiendo. Un ojo verde, hermoso de mirada como cuchillo que los cuchillos abren. Tu cuchillo sobre mí, hiriente. Verde, como hojas blancas que en las miradas caen sobre algo que no existe. Brilla tu ojo sobre el vacío, ardiendo sobre el vacío, glorioso iluminando… Seguir leyendo «Tu ojo sobre mí», de Karla Sandomingo
Antetitulos: Literatura
Algo que aún no comprendo
La tarde había caído y Laura no lo había notado: un rugido de su estómago la hizo salir por un instante de su concentración en la libreta. Llevaba el día entero en el escritorio, o así le parecía a ella; contempló el gran desorden de envolturas de dulces y galletas, la taza sucia de café… Seguir leyendo Algo que aún no comprendo
¡Aficionados que viven la intensidad de… ¿la lectura?
El primer asomo consciente a la lectura suele ser fortuito, fugaz e intenso. Un momento inesperado que solemos evocar entre café y pláticas sin tiempo. Todos tenemos una historia que contar, un pasado que visitar y desempolvar. Somos un ramillete de buenas y malas experiencias, que nos hacen ser lectores o no lectores. La afición… Seguir leyendo ¡Aficionados que viven la intensidad de… ¿la lectura?
El sueño: Luis Vicente de Aguinaga
Todo el amor, si es mucho, es poca cosa. Todo el amor, si es poco, es demasiado. La noche, tras arder, se ha disipado y el sol es la persiana en que se posa. De luz, no de razón, es la dudosa orilla de los cuerpos. Lo deseado vuelve del sueño al día y,… Seguir leyendo El sueño: Luis Vicente de Aguinaga
Regalé un libro a un niño…
Regalé un libro a un niño que no sabe leer pero lo guarda junto a la costilla izquierda por alguna casualidad de los enamorados, y sonríe como si le hubiera dicho “qué lindo día” en una lengua extraña y hubiéramos comprendido todo lo demás. El niño analfabeta me pregunta si me gustan los diamantes, “no… Seguir leyendo Regalé un libro a un niño…
Casas leídas
Según Jorge Ibargüengoitia, la cortesía mexicana culmina con la sustitución de la frase “Mi casa” por la frase “La casa de usted”, que deja al aludido sin saber muy bien dónde está parado: es bienvenido a un lugar al que nadie lo está invitando. La hospitalidad excesiva repele, es la antítesis de la fraternidad. Nunca… Seguir leyendo Casas leídas
«Visión en una gota de agua», de Raúl Aceves
Lo que se ve a través de la ventana es el cuerpo del día con sus cabellos frescos una vez la mujer estuvo ahí tejiendo las gotas, fabricando una red de lluvia que atrapó los pájaros las manos del agua recogen todo el paisaje posible para depositarlo en el ojo de la gota… Seguir leyendo «Visión en una gota de agua», de Raúl Aceves
“La nuca fría, el pez blanco”, de Clyo Mendoza
La nuca fría, el pez blanco detrás de la oreja desgarrando con su aleta, doblándola con el recuerdo del amor para siempre olvidado. El pez se alarga, la oreja fría, las manos frías. Pez que se hincha y vuelve al esqueleto, pez lácteo, cortando. Ofelia quiere crear de nuevo el mundo, pero se sienta al… Seguir leyendo “La nuca fría, el pez blanco”, de Clyo Mendoza
«Para ir y venir desde la muerte», de Javier Acosta
Dicen que nos morimos – que tenemos que aceptar la muerte y desaparecer para siempre – de la vida pero qué tal – que desmorimos y volvemos desde la pasajera muerte hacia la breve vida – de pronto nos caemos a este mundo – como frutos maduros – del árbol de la muerte y estamos… Seguir leyendo «Para ir y venir desde la muerte», de Javier Acosta
La presencia de los libros
Decía Baltasar Gracián sobre un varón inteligente que dividió su vida en tres etapas: “La primera la empleó en hablar con los muertos; la segunda, con los vivos; la tercera, consigo mismo”. Entramos en contacto con los “muertos”, para el autor español, en la palabra escrita. Una lectura es un diálogo con alguien cuyo pensamiento… Seguir leyendo La presencia de los libros
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