Suma aliados para ayudar
Édgar Velasco – Edición 476
Miguel Huerta, profesor del iteso, ha trabajado en la elaboración de caretas de protección para hacer frente a la contingencia por covid-19. A su iniciativa se han sumado empresas como Bonafont y personalidades como el cantautor Édgar Oceranksy
Cuando el covid-19 comenzó a ganar terreno en México, Miguel Huerta puso manos a la obra y comenzó a trabajar en proyectos que buscaban darle batalla a la diseminación del virus, como el diseño de una caja de intubación, un prototipo de duplicadores de ventiladores y una careta de protección que puede fabricarse con plástico reciclado. Conforme fue avanzando la pandemia, las cosas se asentaron y Miguel se enfocó en lo prioritario, las caretas, cuya producción ahora se cuenta por miles y ha contado con aliados como Bonafont y el cantautor Édgar Oceransky, quienes desde sus distintos frentes han puesto su grano de arena para ayudar.
“Nos ha ido muy bien, al final hemos podido hacer bastante”, cuenta Miguel. Recuerda aquellos primeros días en los que lanzó un anzuelo para ver si trasnacionales como Pepsi y Coca-Cola se interesaban en su propósito de realizar caretas con PET, y luego cuenta que, al final, fue Grupo Danone, a través de Bonafont, quien atendió el llamado. “Nos contactaron vía Twitter los encargados de mercadotecnia y del área de ciclo de vida. Bonafont se comprometió a proveer materiales y costear la fabricación de las caretas, nosotros pedimos que se pudiera involucrar a varias empresas”, explica el profesor del ITESO y detalla que se sumaron diferentes talleres de costura, de corte láser y una agencia de publicidad. El asunto de las caretas de pet, añade, es muy peculiar porque “veníamos de una tendencia de desplastificación y, de pronto, resultó que necesitábamos mucho plástico para hacer caretas”. El trabajo conjunto con Bonafont se tradujo en cinco mil caretas, que han sido distribuidas según un acuerdo entre la empresa y el sector Salud.
Pero la trasnacional no es la única que atendió el llamado de Miguel, quien relata que también trabajaron de manera conjunta con el cantautor Édgar Oceransky, quien ofreció un concierto virtual. La dinámica era que las personas debían pagar su acceso al concierto y el monto recaudado se destinaría a la elaboración de caretas. En total, con la colecta del recital se fabricaron mil 500. “Oceransky preguntó dónde había más necesidad de caretas y se enviaron a Monterrey, Durango, Querétaro, Michoacán, Veracruz, Guanajuato y Ciudad de México”, detalla Miguel.
El profesor del ITESO se ha convertido en un experto para conjuntar voluntades. Así, gracias a un acercamiento de Volaris han podido enviar caretas a Tijuana y Chiapas. También han contado con la colaboración de la Cruz Roja Mexicana y de la empresa LPET para proveer materiales, así como la de amigos y gente cercana con ánimo de ayudar a frenar la diseminación del virus.
Ahora que ya se habla de la “nueva normalidad”, la mente y los proyectos de Miguel no se detienen. Explica que ahora él y su equipo tienen en la mira cerca de 15 proyectos que están orientados a la cuestión de la reactivación económica, sin descuidar el asunto de las medidas de protección. .