De manera breve, compartimos estas pequeñas historias en las que el espectáculo está (o al menos estuvo) garantizado.

Una empresa audaz

En un tiempo poco propicio para la diversión, a casi un año del estallido de la Guerra de Reforma, tuvo lugar en 1858 el que es considerado el primer espectáculo masivo celebrado en México: el Gran Concierto Promenade a la Parisiense, organizado por la cantante y empresaria Adelaida Coresi, al frente de la Compañía de Ópera Italiana. Se realizó en el Teatro Nacional de la Capital, transformado en una mezcla de salón y jardín, y tuvo una duración de seis horas. Debido al éxito, hubo varias funciones en los días que siguieron.

La fascinación como propaganda

Fundado en 2002 para conmemorar el nacimiento de Kim Il-sung, fundador de Corea del Norte y abuelo del actual dictador, el Festival Arirang se extiende durante dos meses cada año, y en su ceremonia inaugural ha llegado a reunir a más de mil gimnastas y 30 mil estudiantes que realizan coreografías y mosaicos, además de un vasto despliegue militar terrestre y aéreo dentro y fuera del estadio Rungrado May Day de Pyongyang, el más grande del planeta, con capacidad para 150 mil espectadores.

Un enfoque espectacular

Uno de los divulgadores de la ciencia más visibles de la actualidad, el biólogo evolucionista Richard Dawkins, publicó en 2009 el libro The Greatest Show on Earth: The Evidence for Evolution —traducido al español como Evolución (Espasa, Madrid, 2010)—, en el que aborda la selección natural como una fuente de hechos espectaculares prácticamente inabarcable para la imaginación —pero demostrables—, lo que lo ha llevado a verse continuamente involucrado en polémicas con sectores religiosos que promulgan el creacionismo.

La fascinación diminuta

A raíz de su investigación para el guión del corto animado The Flea Show, el inglés Andy Clark creó un sitio web dedicado a los circos de pulgas, con información exhaustiva acerca de estos espectáculos en la historia, el cine, la literatura y la publicidad. Contiene un directorio de circos de pulgas que trabajan alrededor del mundo, así como otro de recursos técnicos (incluidos datos de proveedores de equipamiento) y consejos prácticos para quien desee fundar uno —para surtirse de los microscópicos acróbatas, cualquier perro bastará.

Veteranas

El espectáculo de showgirls más antiguo de Las Vegas es Jubilee!, que se ha presentado ininterrumpidamente desde hace más de 30 años en el Hotel Bally’s y en el que participan 50 bailarinas luciendo más de mil vestidos durante cada función. Incluye números circenses y de magia, y los espectadores que paguen un tour especial pueden conocer lo que ocurre tras bambalinas. Hay funciones especiales para toda la familia —de las que, claro, está erradicado el topless.

A como dé lugar

The Dictionary of Clichés, de James Rogers (Ballantine Books, Nueva York, 1985) ubica en el siglo XIX el origen de la frase “El show debe continuar”, adoptada por los empresarios circenses para evitar que el pánico cundiera cuando ocurría algún accidente. Ha sido utilizada como título de al menos tres películas y de siete episodios de series televisivas, así como de canciones de Queen, Pink Floyd, Chicago y Nirvana, entre otros (si bien Noël Coward prefirió preguntarse: “Why Must The Show Go On?”).