Raúl Fuentes Navarro recibe doctorado honoris causa
Édgar Velasco – Edición 479
Por su labor como docente y formador, así como por su trayectoria en el ámbito de la investigación y la enseñanza de las Ciencias de la Comunicación, el profesor emérito del ITESO recibió el grado honorífico de parte de la Universidad Autónoma de Baja California
Corría el año de 1970. Era septiembre y el joven Raúl Fuentes Navarro celebraba que había sido aceptado en el ITESO para cursar una carrera novedosa: la licenciatura en Ciencias de la Comunicación. 50 años después, y con mucho camino recorrido en esta área “que sigue siendo nueva e intrigante”, el hoy profesor emérito fue reconocido con el grado de doctor honoris causa por parte de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), cuya Comisión de Honor y Justicia decidió galardonar a Fuentes Navarro por su amplia y reconocida trayectoria como formador de comunicólogos e investigador de dicha disciplina.
La decisión de reconocer a Raúl Fuentes Navarro fue tomada en la casa de estudios sudcaliforniana a finales del año pasado. Luis Enrique Palafox, coordinador general de Servicios Estudiantiles y Gestión Escolar de la UABC, dio lectura al acta en la que la Comisión de Honor y Justicia aprobó la distinción por la “relevante y larga trayectoria” del profesor e investigador del ITESO, de quien resaltaron sus “méritos extraordinarios y su enseñanza en el área de las Ciencias de la Comunicación, su contribución a la sistematización de su enseñanza, su prolífica obra”, así como su trabajo en “la divulgación del conocimiento y en la formación de nuevas generaciones”.
La ceremonia de reconocimiento ocurrió a distancia. Así, mientras las autoridades de la UABC se pasaban la voz en el cuadrito del monitor, Raúl Fuentes Navarro escuchaba las intervenciones desde el auditorio M del ITESO, donde estuvo acompañado por Irene, su esposa, y sus cuatro hijos. Luego de las palabras y la semblanza, el profesor recibió la medalla y el diploma que acreditan la obtención del grado honorífico, mismos que habían sido enviados previamente por mensajería.
Ya con la medalla en el pecho, Raúl Fuentes Navarro dijo que, a pesar de la distancia, se encontraba “igualmente conmovido”, y agradeció tanto a la UABC como al ITESO por la coordinación y el apoyo para llevar a cabo la distinción. Raúl Fuentes señaló que “no hay acción individual posible que sea ajena a la realidad social. La comunicación es una ética, un recurso para la interacción y un ejercicio de poder. Es un enigma”. También dijo que “hoy es más importante que nunca reforzar la atención de las universidades para que puedan interpretar e intervenir las realidades sociales”.
Concluyó señalando que el trabajo de investigación que interpreta e interviene hace que en las sociedades contemporáneas, regidas por la inmediatez y por audiencias alienadas, esta labor muchas veces sea “indeseable y hasta peligrosa”, por lo que se vuelve imperante “reforzar la autonomía universitaria”.