Después de estos días y semanas y meses tan extraños, ¿qué vamos a imaginarnos que es la normalidad?
Es, probablemente, la forma de fe más extendida en todas las sociedades. Y no sólo creemos que la normalidad existe, sino, además, que está configurada de acuerdo a nuestras preferencias. Pero basta con hacerse unos centímetros a un lado para que la duda empiece a hacer de las suyas. ¿De veras será tan normal lo que entiende del mundo esa persona que ahora lee estas líneas y que resulta que eres tú?
Y, después de estos días y semanas y meses tan extraños, ¿qué vamos a imaginarnos que es la normalidad? Lo habitual solamente puede operar en relación con lo insólito, de manera que acaso sea más sencillo imaginar qué es lo más inesperado que podría suceder de aquí en adelante. En cualquier caso, la realidad siempre se las ingeniará para ser absolutamente inesperada.