Música y palabra
Sergio Padilla – Edición 508

La música es un lenguaje de notas en armonía expandida; la palabra, una música codificada en su dimensión sonora. Cuando se unen, alcanzan un efecto de gran potencia expresiva
Las armonías musicales y las palabras se parecen en cierto sentido: ambas implican energía, frecuencias y significados que se revelan cuando su interrelación da lugar, según el lenguaje propio de cada una, a la fusión que da origen a grandes obras de arte. Así como el alfabeto, en prácticamente cualquier idioma, permite construir palabras y con ellas desplegar la infinita riqueza del lenguaje, también las doce notas de la escala cromática generan mundos sonoros inagotables. En ambos casos, lo esencial no está en los elementos aislados, sino en el arte de combinarlos. La música es, en cierto modo, un lenguaje de notas en armonía expandida; y la palabra, una música codificada en su dimensión sonora. Cuando ambas se unen, la sinergia que producen alcanza un efecto de gran potencia expresiva.
Las civilizaciones más antiguas ya habían comprendido la fuerza y la potencialidad de esta unión entre música y palabra. En tradiciones como el hinduismo y el budismo, los sutras —textos breves y concisos que transmiten enseñanzas filosóficas o espirituales— suelen recitarse en forma de canto o mantra. Este es sólo un ejemplo de cómo, desde tiempos remotos, la música aspira a catalizar y potenciar lo que las palabras por sí mismas no alcanzan a comunicar.
Propongo, entonces, asomarnos a algunos ejemplos en los que la música y las palabras se funden para expresar lo más íntimo de los artistas, tanto músicos como escritores, para conectar, a la vez, con la dimensión interior de quien escucha.
Canto Gregoriano
Coro de monjes del monasterio benedictino de Santo Domingo de Silos
EMI, 1993
El papa Gregorio I y el monje san Benito fijaron las líneas y los criterios generales del culto propio de la Iglesia, que se expresaban en dos clases de celebraciones: el oficio divino y la misa, donde el canto sagrado es parte medular. Salmodias, himnos y oraciones son parte del repertorio de obras que funden palabra y cantos en estilos, estructuras y formas diversas. La característica fundamental del canto gregoriano es su estructura monódica, con textos en latín que provoca una fusión que toca el alma.
Haydn: The Creation
Le Concert des Nations, Jordi Savall
Alia Vox, 2021
La Creación es un oratorio de Franz Joseph Haydn basado en textos en alemán, recogidos por el barón Gottfried Van Swieten, del Génesis bíblico, algunos salmos y del poema narrativo El paraíso perdido, del inglés John Milton. El coro final de la primera parte toma los primeros versos del salmo 19: “Los cielos proclaman la gloria de Dios, la obra de sus manos anuncia el firmamento”, y lo hace con una fuerza arrobadora que recoge la acción de alabanza del hombre hacia la obra de su creador.
Beethoven: Symphony No. 9
Berlin Philharmonic Orchestra, Karajan
DG, 2013
Cada vez que se habla de las composiciones musicales más apreciadas e influyentes en la historia de la música, la Novena Sinfonía en re menor de Ludwig van Beethoven es de las obras que gozan de más menciones a lo largo y ancho del mundo. Por supuesto que el autor quiso hacer una sinfonía revolucionaria por la inclusión de un coro y solistas en el movimiento final; para tal efecto utilizó un poema que siempre apreció: la célebre Oda a la alegría de Friedrich von Schiller.
Verdi: Otello
Domingo, Freni, Cappuccilli, Kleiber
Opera D’Oro, 2002
Otello de Giuseppe Verdi es una de las más bellas óperas de todos los tiempos, joya que debemos al tesón de Giulio Ricordi y Arrigo Boito —libretista de la ópera—, cuando concibieron la idea de que el famoso maestro italiano le pusiera música a las palabras del drama de William Shakespeare. Verdi, quien consideraba que su vida como compositor ya había terminado, no respondió al primer entusiasmo. Finalmente, se estrenó en el Teatro alla Scala de Milán el 5 de febrero de 1887 con éxito apoteósico.
Schubert: Schwanengesang
Dietrich Fischer-Dieskau, Gerald Moore
DG, 2000
El Lied (canción) refiere al género que es una de las formas básicas de la cultura musical alemana, especialmente durante la época del romanticismo, donde destacaron compositores como Franz Schubert, Robert Schumann o Johannes Brahms. A diferencia de las arias de ópera, que implican mayor complejidad en orquestación y voz, el género del Lied se caracteriza por darle mayor importancia al texto, por lo que el acompañamiento musical suele estar ligado al uso exclusivo del piano y el canto es más llano.
1 comentario
El Maestro Sergio Padilla nos describe con sencillez, exactitud y verdad las obras maestras de la música. A los que nos gusta nos hace quererla más y despierta el interés legítimo a quienes ven con pasmo la matemática hecha sonido armónico.