Metamorfosis y trasfiguraciones en la música
Sergio Padilla – Edición 478
En el campo del arte musical se puede constatar que muchos de los compositores que trascendieron a su época enfrentaron situaciones de metamorfosis de tipos social, político, económico y cultural, que les exigieron replantear su arte o seguir apegándose, conservadoramente, a los cánones vigentes. Muchos de ellos supieron leer los signos de transformación que se les avecinaban, para adelantarse a ellos y así proponer un modo de responder a la nueva realidad con su música. Por supuesto que no pocos de ellos sufrieron incomprensión, debido a que la veloz transformación de la realidad en que vivieron fue correspondida, por parte de sus contemporáneos, con la lenta ruptura de los viejos criterios y modelos que sirvieron para entender la anterior situación.
Las obras musicales de muchos de los compositores más importantes de la historia no se pueden entender sin contextualizar el tiempo y el espacio en el que fueron escritas, pues en no pocos casos son reflejo, respuesta y propuesta frente a momentos históricos de grandes y profundas metamorfosis sociales, políticas y culturales. Uno de los casos más paradigmáticos fue la experiencia de Beethoven cuando escribió su Tercera Sinfonía, Heroica, que dedicó inicialmente a Napoleón Bonaparte, pues él representaba para el compositor los ideales de la Revolución Francesa, pero cuando el militar y estadista se proclamó emperador, la dedicatoria quedó tachada de la partitura original; sin embargo, la obra refleja la gran metamorfosis de esa época.
Beethoven: Symphonies. Berlin Philharmonic Orchestra, Herbert von Karajan, DG, 2008
Como ya decíamos, el compositor Ludwig van Beethoven fue testigo de la metamorfosis europea a raíz de la Revolución Francesa y de otras transformaciones de tipos filosófico y político. Sus nueve sinfonías pueden ser el testimonio de una obra que comenzó con los cánones clásicos de Haydn, pero que se fueron transfigurando para resonar acorde con los nuevos valores estéticos. También podemos decir que Beethoven fue de los primeros compositores que vivieron sin el sueldo de cortes y obispados.
Chávez: Complete Symphonies. London Symphony Orchestra, Eduardo Mata, Brilliant Classics, 2014
La Revolución Mexicana fue un acontecimiento que transformó la configuración de este país, aunque muchos de los factores que dieron origen al movimiento, como la injusticia y la exclusión social, siguen hasta nuestros días. Una de las metamorfosis más radicales se dio en los campos de la estética y de las artes. En la música, los compositores formados con los cánones europeos del siglo XIX se atrevieron a transfigurar su lenguaje al incorporar sonidos autóctonos, como es el caso en la Sinfonía India de Carlos Chávez.
Debussy: Images / Prélude à l’après-midi d’un faune. Cleveland Orchestra, Pierre Boulez, DG, 1992
Debussy fue un gran conocedor de los compositores barrocos y clásicos como Bach y Mozart, además de que escuchó y estudió con mucho interés las obras de Wagner. De esta manera, tuvo una base sólida para proponer un lenguaje musical radicalmente diferente, en respuesta a los profundos cambios culturales en Europa a finales del siglo XIX. Su primer gran logro fue la breve obra Preludio a la siesta de un fauno, que se estrenó en 1894. Esta composición marcó el nacimiento de la música del siglo XX.
Wagner. Tristan und Isolde. Birgit Nilsson, Sir Georg Solti, Decca, 2012
El arte operístico tuvo una radical transfiguración gracias a la inspiración y la propuesta de Richard Wagner, uno de los más revolucionarios e influyentes compositores del siglo xix. El músico alemán propuso el llamado “arte total”, con obras operísticas que amalgamaban en perfecta unidad las voces, la trama, los motivos musicales y la rica orquestación. Su ópera Tristán e Isolda es muestra fehaciente de tal metamorfosis respecto al anterior modo de entender y hacer la ópera en su época.
Richard Strauss: Tone Poems. François-Xavier Roth, Swrmusic, 2017
Finalmente, hay que hablar de una obra que lleva por nombre precisamente el de Metamorfosis, Estudio para 23 instrumentos de cuerda, compuesta en 1945 por Richard Strauss. A la postre sería una de las últimas obras del compositor alemán, y se trata de un canto de desolación frente a la ruina de Alemania después de la metamorfosis que sufrió durante la II Guerra Mundial. Es una obra que hay que acompañar con la lectura de El mundo de ayer, autobiografía de Stefan Zweig, gran amigo de Strauss.