Los cuartetos de cuerda
Sergio Padilla – Edición 419
Dentro de la música de cámara, los cuartetos de cuerda representan el género más importante y en el que una pléyade de compositores dejó, en el curso de la historia, verdaderas obras maestras.
A lo largo de la historia de la música, el género camerístico ha representado la esencia misma de este arte, pues los compositores han encontrado un vehículo de expresión completo gracias a pequeños conjuntos de instrumentos, aun cuando se esté ajeno a los efectos que producen los organismos orquestales más amplios. Dentro de la música de cámara, los cuartetos de cuerda representan el género más importante y en el que una pléyade de compositores dejó, en el curso de la historia, verdaderas obras maestras.
El cuarteto de cuerdas como género musical fue desarrollado por Franz Joseph Haydn hacia la segunda mitad del siglo XVIII; desde entonces quedó establecida la estructura propia del cuarteto con dos violines, una viola y un violonchelo. En cuanto a los cánones propios de esta música, por lo general las composiciones se estructuraron en cuatro movimientos, al igual que la mayoría de las sinfonías clásicas y románticas, utilizando la forma sonata como base en el desarrollo de las ideas internas de cada uno de ellos. Sin duda, el cuarteto de cuerdas es un género por descubrir y poder apreciar en toda su riqueza. m.
Haydn: The Complete String Quartets
Kodaly Quartet
(Naxos, 2008)
Los casi 70 cuartetos de cuerdas que compuso Franz Joseph Haydn (1732-1809) son prueba fehaciente de la paternidad de este compositor sobre el género. Fue precisamente este músico austriaco quien dejó establecido el canon propio del cuarteto, tanto en lo que respecta a la dotación instrumental, como a la estructura y los patrones de las composiciones, que años después serían punto de partida para Mozart, Beethoven y Brahms, que mostraron lo mejor de su genio en este género.
Quartet Mozart: String Quartets Nos. 14–23
Alban Berg Quartet
(Teldec, 2002)
Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) compuso 23 cuartetos de cuerdas, pero fue a partir del número 14, justo con el que inicia la serie de seis obras dedicadas a Haydn, que se exhibe el genio creativo en este género del compositor nacido en Salzburgo. Los últimos cuatro cuartetos, que van del número 20 al 23, nos muestran el alma misma de Mozart, pues reflejan a un hombre en crisis por las dificultades económicas, que comienza a sentir la indiferencia del veleidoso público europeo.
Beethoven: Complete String Quartets
Quartetto Italiano
(Phillips, 1997)
Junto a las nueve sinfonías, los 17 cuartetos de cuerdas compuestos por Ludwig van Beethoven (1770-1827) son, sin duda, las obras más exquisitas del genio alemán; en ambos géneros se pueden seguir las diversas etapas artísticas por las que fue transitando a lo largo de su vida creativa. Sus cuartetos son variados y ricos en detalles, aunque sus últimas seis composiciones son verdaderas obras maestras, llenas de fuerza expresiva, libertad estilística y riqueza en el desarrollo de cada instrumento.
Brahms: Complete String Quartets
Tokio String Quartet
(Vox, 2001)
El compositor Johannes Brahms (1833-1897) compuso gran variedad de obras de cámara, género en el que destacó por su inspiración y por la rica complejidad en el desarrollo y las estructuras internas en cada obra. El genio alemán compuso tres cuartetos de cuerda: dos dentro del Op. 51, y uno más catalogado como Op. 67; las tres obras nos sumergen en la plenitud del romanticismo teutón de la segunda mitad del siglo XIX.
Dvorák: The String Quartets
Prager Streichquartett
(DG, 2010)
El checo Antonín Dvorák (1841-1904) fue otro compositor prolijo que encontró en la música de cámara amplias posibilidades de desarrollo de su creatividad y su inspiración. El autor de la famosa Sinfonía del Nuevo Mundo incursionó en el género de los cuartetos de cuerda con catorce composiciones, de las que la más famosa es el Op. 96 en Fa mayor, conocido como Cuarteto Americano, para el que —al igual que la mencionada sinfonía— se basó en ritmos y melodías autóctonas de Estados Unidos.
2 comentarios
Muy buna ilustración además
Muy buna ilustración además de una buena selección.
Felicidades
No cabe duda que los
No cabe duda que los cuertetos de cuerda representan la esencia misma de la música. Excelente artículo y selecciones.
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