Liszt bicentenario
Sergio Padilla – Edición 423
Liszt reconoció que haber escuchado al famoso violinista Niccolò Paganini durante un concierto en 1831, fue una revelación que le impulsó a buscar ese mismo grado de maestría en el piano.
A partir de los testimonios propios de la época, la historia de la música reconocerá que el virtuosismo del italiano Niccolò Paganini es al violín lo que la maestría del húngaro Franz Liszt es al piano. De hecho, el propio Liszt reconoció que haber escuchado al famoso violinista durante un concierto en 1831, fue una revelación que le impulsó a buscar ese mismo grado de maestría en el piano. En ambos músicos, la perfección que lograron como ejecutantes de sus respectivos instrumentos motivó que sus geniales facultades fueran calificadas como “diabólicas”.
La vida de Franz Liszt (1811-1886), que retrata muy bien los contrastes propios del espíritu romántico de la época, también quedó marcada por el reconocimiento a su talento como compositor, tanto de obras orquestales como de una amplia gama de piezas para piano que significaron el nacimiento de la moderna técnica de ejecución de ese instrumento. La combinación de maestría técnica y amplitud de colores en sus composiciones, tanto orquestales como pianísticas, hace que este compositor ocupe un lugar de privilegio en la historia musical del siglo XIX. m
Liszt: The Complete Études
Claudio Arrau, piano
(Phillips, 1997)
En el culmen de su carrera, el pianista chileno Claudio Arrau ejecutó de manera magistral los complejos 12 Estudios de ejecución trascendente, ya que logró poner en el mismo pedestal tanto el rico mundo interior de las obras como la exigencia técnica que se requiere para abordarlas. El propio compositor revisó varias veces la complejidad de estas obras, ya que, según testimonios de la época, solamente el propio Liszt era capaz de interpretarlas tal como las escribió en sus primeras versiones.
Sviatoslav Richter Plays Liszt: Sonata in B Minor
Sviatoslav Richter, piano
(Phillips, 1990)
La Sonata en Si menor de Franz Liszt es una de las páginas musicales más importantes de la literatura pianística de todos los tiempos. La obra fue compuesta entre los años 1851 y 1853, periodo durante el cual el músico había hecho una pausa en su carrera como concertista para dedicarse plenamente a la composición. Como la mayoría de las obras de Liszt, la sonata requiere alta solvencia técnica, pero además el reto de que ésta no termine por opacar el sentido más profundo y sublime de la obra.
Liszt: The Two Piano Concertos; The Piano Sonata
Kiril Kondrashin (conductor), Sviatoslav Richter (piano)
(Phillips, 1995)
La mítica grabación de los Conciertos 1 y 2 para piano y orquesta de Liszt, a cargo del pianista ruso Sviatoslav Richter y el director orquestal Kiril Kondrashin, marca en sí todo un hito en la historia del disco. El primer concierto, en Mi bemol mayor, fue compuesto entre 1848 y 1855; mientras que el segundo, en La mayor, fue terminado en 1861. Ambas obras fueron consideradas como avanzadas para los parámetros de su tiempo, tanto por su exigencia técnica como en su concepción formal.
Liszt: Complete Symphonic Poems
Bernard Haitink (conductor)
(Decca, 2010)
La historia de la música le otorga a Franz Liszt el título de padre del género llamado poema sinfónico, cuya característica consiste en ser obras libres respecto a los cánones propios de la sinfonía en el intento de proyectar, por medio de la riqueza de la paleta orquestal, diversas temáticas como paisajes naturales, personajes de la literatura, historias, etcétera. El compositor húngaro escribió 13 obras maestras en este género, entre las que destacan Tasso, Los preludios, Mazzepa y Hamlet.
Liszt: Hungarian Rhapsodies
Georges Cziffra, piano
(EMI, 2008)
Liszt compuso 19 Rapsodias húngaras a lo largo de 40 años, en las cuales el autor tomó temas propios del folclor gitano que se escuchaban en diversas regiones de Hungría. Aunque originalmente son versiones escritas para piano, otros compositores y el propio Liszt hicieron adaptaciones orquestales de varias de ellas. La más famosa de estas obras es, sin duda, la Rapsodia húngara núm. 2 en Do sostenido menor.
3 comentarios
Es impresionante la música de
Es impresionante la música de Liszt y, desgraciadamente, tan poco conocida y apreciada en nuestro país. Magnífica contribución a la difusión de la música de este genio.
José García
Gracias por tu lectura y tu
Gracias por tu lectura y tu comentario.
Saludos.
Revista Magis.
Felicidades por esta gran
Felicidades por esta gran revista y mi sección favorita: Sensus, de Sergio Padilla.
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