Ser una persona de intachable responsabilidad ecológica y, al mismo tiempo, “salir de antro”, es posible gracias a un nuevo concepto de discoteca, según el cual ésta es capaz de autoabastecerse con la energía necesaria para echar a andar luces y sonido “hasta que el cuerpo de sus clientes aguante”. La Discoteca Sustentable funciona a partir de la energía cinética generada por el movimiento de las personas que bailan sobre su Tecno-Pista, que la transforma en energía electrónica.
La pista de baile de las discotecas sustentables yace sobre cristales especiales capaces de producir electricidad por medio de compresión y vibración. Posteriormente, estos impulsos son canalizados hacia un generador único que cubre las necesidades de energía del local.
UNA OPCIÓN PARA BAILAR
La primera y hasta ahora única discoteca de este tipo en el mundo tiene el nombre de Off Corso. Está en Rotterdam, Holanda, y fue inaugurada en octubre de 2006 con el lema: “Frecuentar una discoteca de manera responsable”. El sitio cuenta además con paredes que cambian de color de acuerdo con la temperatura corporal de los bailarines, un jardín colgante en el techo, baños que aprovechan el agua de lluvia, y cerveza orgánica. Así se abre un nuevo horizonte en cuanto a la manera de operar y diseñar centros nocturnos con un compromiso mayor respecto al medio ambiente.
PIEZOELECTRICIDAD
A este fenómeno se le conoce como “piezoelectricidad” (del griego piezein, “estrujar o apretar”) y se basa en la propiedad de ciertos cristales para producir energía. Tal es el caso de los encendedores electrónicos que llevan un cristal de este tipo, y que al ser golpeado provoca la chispa que enciende la flama.
La piezoelectricidad es una opción más entre las que ofrecen energía limpia, abundante y de bajo costo. Aunque todavía persiste el reto de optimizar su modo de almacenaje para aprovechar la energía obtenida en otro momento.
Este proyecto es impulsado por la Asociación Enviu, organismo no guberamental que trabaja para estimular el surgimiento de industrias sustentables, y el estudio de arquitectura holandés Döll-Atelier loor Bouwkunst, que desarrolló la tecnología de la pista y se dedica al diseño de sistemas relacionados con el aprovechamiento energético.
UN CAMINAR ELECTRIZANTE
Diversos proyectos europeos pretenden transformar el movimiento de las personas en energía eléctrica. Uno de ellos es el que preside la inglesa Claire Price, directora de Facility Architect, que junto con la Universidad de Hull trabaja en la realización de una escalera capaz de captar las vibraciones producidas por las personas al caminar. El objetivo es obtener de tres a siete watts por cada paso.
Otro proyecto de la Facility Architect, a cargo del ingeniero Jim Gilbert, consiste en poner generadores de presión hidráulica sobre el piso de algunas estaciones del metro de Londres para capturar la energía producida por los usuarios del metro al caminar. En dichas estaciones, según Gilbert, llegan a circular hasta 20 mil viajeros en horas pico.
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