Las viviendas del futuro son casas diseñadas desde una perspectiva diferente a la que se diseñan las casas tradicionales: se convierten en proveedoras de servicios variados para sus vecinos y su entorno. Este proyecto propone vecindarios que conviven con su entorno y que alivian problemas urbanos, como la falta de suministro de agua, de energía eléctrica o las inundaciones.

MODELOS PARTICIPATIVOS
La idea de este diseño integrado y participativo de vivienda comenzó en Estados Unidos y se ha extendido con mucho éxito en Europa. LEED, uno de los sistemas de evaluación más ampliamente utilizados en el mundo, certifica las obras civiles sustentables en tanto que éstas se construyan con materiales de calidad y de bajo impacto ambiental, que estén provistas de sistemas de captación, utilización de energía y recursos que aseguren ahorros de por lo menos 50% en energía y hasta 80% en consumo de agua.
En México existen menos de 10 profesionales de la construcción acreditados por la LEED y dos edificios considerados sostenibles: el Centro Internacional de Negocios de Chihuahua, diseñado y construido por la firma juarence Eiffel Ingenieros y Arquitectos, y la Torre HSBC de la ciudad de México, desarrollada por la estadunidense Helmuth Obata & Kassabaum, Inc. y la mexicana GICSA. Higuera+Sánchez, por su parte, trabaja actualmente en un complejo de oficinas, también en la capital del país, desarrollado conforme este modelo participativo y sustentable.

ELEGANCIA, COMODIDAD Y SUSTENTABILIDAD
Esta concepción de vivienda en México, propuesta por Jorge López de Obeso, miembro del despacho de arquitectos Higuera+Sánchez y egresado de la carrera de Arquitectura del ITESO, fue uno de los proyectos invitados el año pasado en la Expo Cihac, la feria de la construcción más importante de América Latina. López de Obeso, especialista en construcción sostenible y arquitecto acreditado por Leadership in Environmental and Energy Design (LEED), plantea que “es la casa del mañana, del futuro más próximo. Más allá de que sean altamente tecnificadas o automatizadas, estas casas cambian la relación que tienen con la ciudad”. Tienen un diseño que aprovecha al máximo la luz del sol, cuentan con excelente ventilación y los materiales de los que están compuestas son sustentables, elegantes y cómodos. Están provistas de un sistema de automatización que regula los consumos de energía y permite aprovechar los recursos al máximo. “En los techos hay dispositivos que absorben, cuantifican y purifican el agua de lluvia para luego canalizarla a un depósito. Con este sistema no sólo se disminuye la toma de agua nueva de la red de la ciudad, sino que también se reducen las posibilidades de inundación porque no se descargan aguas negras al drenaje municipal, sino que se reciclan con una planta de tratamiento interna y se reutilizan para la descarga de baños, por ejemplo”, explica Jorge López.

COSTOS Y BENEFICIOS
En poco tiempo, la inversión que una persona hace al construir una casa sustentable y participativa como ésta se puede recuperar, porque disminuyen los costos de luz, de agua, de tratamiento de aguas negras, así como el pago de impuestos al gobierno, al no utilizar servicios municipales. También se puede cobrar por el suministro de estos servicios a los vecinos.

Más información
www.proyectoe5.com