Luego de un sismo es común preguntarse ¿dónde se generó el epicentro?, ¿cuál fue su magnitud y cuál su repercusión demográfica? Los ingenieros civiles que se especializan en estructuras, ponen especial atención sobre los epicentros y los patrones de ocurrencia de estos fenómenos.
Sitios como el del Servicio Sismológico Nacional de la UNAM, ofrecen información detallada sobre sismos, con un historial que permite analizar la incidencia y las magnitudes de estos fenómenos, para tomar medidas de planeación de infraestructura en las zonas propensas a temblores. Si bien no existe hasta el momento una edificación a prueba total de sismos, los constructores echan mano de tecnología avanzada para disminuir derrumbes o hundimientos en construcciones localizadas en zonas sísmicas.
Otro sitio interesante para la planificación de programas de desarrollo urbano es el Atlas Nacional de Riesgo, que integra información y presenta datos, actualizados constantemente, sobre ciclones, sismos, dinámicas volcánicas y distribución espacial de sustancias peligrosas. Este sitio concierne particularmente a autoridades estatales y municipales de protección civil, para que con base en los protocolos incluidos en la interfase, realicen sus propios atlas estatales y municipales de peligros y riesgos. La idea es que, en primera instancia, eviten los asentamientos urbanos en zonas de riesgo, reubiquen poblaciones y, en caso de contingencia, operen conforme los programas de atención a desastres.
La página es un esfuerzo por generar la cultura de la prevención. Ofrece una descripción detallada sobre los principales desastres naturales y las medidas de prevención respectivas. Su ágil despliegue de información permite navegar y consultar en sus mapas diferentes zonas de riesgo. Al utilizar sus simuladores es posible conocer el impacto de un huracán. Cuenta con un historial de desastres y ligas a sitios que amplían la información.
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