Viridiana, Andrea y Sergio, ingenieros ambientales del ITESO, nos hablaran acerca de su proyecto desarrollado para la gestión integral de residuos en Atemajac.
Les tomó cuatro meses lograr el cometido: involucrarse con los habitantes de Atemajac de Brizuela en un programa de manejo y gestión de residuos. Comenzaron de cero y terminaron con 50 promotores como colaboradores, con el apoyo del párroco local, del ayuntamiento y de la Secretaría de Medio Ambiente de Jalisco. “Transformamos un proyecto en una necesidad, a partir del entusiasmo que contagiamos en la gente”, afirmó Nadya Alencastro Larios, coordinadora de este Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) para estudiantes del ITESO.
El programa está enfocado en la creación de un sistema de gestión integral de residuos en Atemajac, un municipio de cinco mil habitantes en la sierra de Tapalpa. Lo desarrollaron Viridiana Matie Méndez Rodríguez, Andrea Sibyl Rico Cudurie y Sergio Arturo Solís González, alumnos de ingeniería ambiental. La emoción mostrada en la clausura del PAP por profesor y asesor de la carrera, Javier Clausen, parecería suficiente para calificar el proyecto con una excelente nota.
El proyecto de estos alumnos del ITESO, ejecutado de mayo a agosto de 2008, coincidió con la entrada en vigor de una nueva norma de manejo de residuos en Jalisco, promovida por la Secretaría de Medio Ambiente (Semades). La diferencia del PAP con la iniciativa gubernamental, que aún no cuenta con reglamento ni información suficiente para la separación de basura, fue la forma de aplicarla: Nadya, Viridiana, Andrea y Sergio hicieron trabajo de campo, que incluyó la motivación de los líderes de barrios con el proyecto, la creación de compostas y la instalación de contenedores para la separación de residuos.
“Es muy interesante cómo los alumnos lograron trabajar por barrios, en escala pequeña, a diferencia de las ciudades grandes, donde el desafío es la ruta de los recolectores”, dijo Clausen. Por separado, Nadya Alencastro indicó: “Nadie, ni un solo día me dijo ‘No, hoy no voy a separar’. La gente se interesó porque nos vio trabajando a todos en la misma dirección. Éramos congruentes con el programa”.
Clausen destacó la estrategia de los alumnos basada en el sentido de identidad en pequeñas escalas, en una comunidad donde todos se conocen y donde observan los beneficios de su trabajo, “incentivos para los que empiezan a trabajar mejor”. La presidenta municipal de Atemajac, Mirella Rafaela León Castro, aseguró que así sucedió en su municipio con la entrega de materiales reciclados a las personas, como botes de basura o herramientas de limpieza: “Que los ciudadanos vean que se está logrando algo. Se trató, más allá de la recolección y la separación de basura, de crear conciencia”.
“El principal beneficio de esto es para nuestros nietos. Es parte de una nueva cultura de la basura”, calificó el maestro Javier Clausen.
Los pamas
Como parte de la estrategia para involucrar a los habitantes de Atemajac se creó la figura de los “promotores ambientales de medio ambiente”, los pamas, vecinos dispuestos a darle seguimiento al programa ecológico. Con esto, los alumnos y el ayuntamiento confían en que, una vez concluido el PAP y terminada la administración municipal, se continuará con una gestión responsable de los residuos y su discriminación y venta. m.
Un documental
A Juan Pablo Rojas y Rodrigo Robles, de Cinema Estudio, les interesó el trabajo realizado en Atemajac de Brizuela y decidieron darse una vuelta para realizar un video documental. La producción retrata la primera actividad del proyecto de gestión de residuos, una reforestación en la que participaron 500 ciudadanos; la ecofiesta, con la que los alumnos del ITESO se involucraron en la comunidad, y los resultados del PAP. m.