México tiene una dependencia muy fuerte hacia los hidrocarburos. Héctor Gutiérrez, se muestra interesado en este problema y lanza su proyecto de una planta de producción de etanol a partir de paja de trigo, pues estos combustibles contaminan menos.

El diseño conceptual de una planta de producción de etanol a partir de paja de trigo es el proyecto que encabeza Héctor Gutiérrez, egresado de la licenciatura en Ingeniería Química del ITESO, en el Centro de Estudios y de Investigación Avanzadas (Cinvestav) en Zapopan. Este proyecto servirá para generar combustibles que contaminen poco, comparativamente con los actualmente conocidos, y que reduzcan la dependencia de México hacia los hidrocarburos.

De acuerdo con Gutiérrez, de 25 años, los combustibles derivados del etanol —denominado E10 porque tiene diez por ciento de alcohol— tienen la ventaja de que no obligan en los autos adecuaciones mayores para usarlos: “Son menos dañinos en comparación con la gasolina u otros productos que contengan azufre, pero el efecto invernadero es similar”. Este diez por ciento sustituiría al MTBE, un aditivo de la gasolina que aumenta su octanaje, con el inconveniente de que “puede mezclarse con el agua, con los suelos y el aire, y es altamente cancerígeno”.

Su trabajo se interesa en el “ámbito de la ingeniería, de los procesos, el rendimiento y cosas así. Pero también hay una relación entre las posibilidades económicas para realizar estos proyectos y su importancia con lo que otros países están haciendo. Ahorita nos estamos enfocando en Estados Unidos y Brasil, que son los más importantes”.

Gutiérrez sostiene que lo significativo de la producción de este tipo de combustibles radica en “no poner todos los huevos en la misma canasta, no vaya a caerse y pase algo. Cualquier catástrofe que pase con el petróleo traerá un golpe inimaginable para los automóviles y para la industria”. La intención es que para el año 2012 ya existan en México plantas de combustible E10 funcionando. Aunque a Gutiérrez le parece un plazo muy corto, asegura que esta transición tiene que darse, pues “el mundo trae corrientes fuertes sobre los biocombustibles. La cosa es que México esté preparado para generar sus propios combustibles, para que no pase lo que pasa con las gasolinas (una excesiva dependencia de las importaciones)”. m.