A sus 33 años ha recorrido un extenso camino de preparación, reflexión y encuentro con lo distinto, con experiencias espirituales, pero también con el pensamiento riguroso

Filosofar es, para Elías González Gómez (Guadalajara, 1991), mucho más que un saber académico: es una inquietud existencial de pensar el mundo. Desde el amor a la sabiduría, pero también desde la mística, es posible encontrar las palabras adecuadas para enfrentar nuestra crisis civilizatoria.

Conforme estas premisas se desempeña el coordinador de la Cátedra Jorge Manzano, SJ, en esta labor que se le encomendó hace un par de años. A sus 33 años ha recorrido un extenso camino de preparación, reflexión y encuentro con lo distinto, con experiencias espirituales, pero también con el pensamiento riguroso.

“Mi interés no es la filosofía pura y dura, digamos, libresca o erudita, sino una noción de cambiar un poco la realidad desde la filosofía”, explica el egresado de la licenciatura en Filosofía y Ciencias Sociales del ITESO.

La mayor parte de su formación la hizo en escuelas maristas y otras instituciones de educación personalizada. En la preparatoria, su plan original era estudiar historia, pero poco a poco fue dándose cuenta de que lo que le gustaba eran las ramas del pensamiento. Asistir como oyente a una clase en el ITESO acerca de Aristóteles y conocer la aproximación a la filosofía desde la praxis, así como la posibilidad de acercarse al diálogo interreligioso, fue lo que le animó a ingresar a la universidad jesuita.

Durante su estancia universitaria tuvo la oportunidad de ir en intercambio a Ecuador, ya que una de sus líneas de investigación incluía el estudio de los pueblos indígenas, la interculturalidad y la filosofía latinoamericana. También conoció de cerca al académico jesuita Jorge Manzano, con quien trabajó ocasionalmente en la Fundación Carpe Diem Interfé, y se fue sumergiendo en la mística, influido por el budismo, por los Ejercicios Espirituales y por algunos colegas carmelitas que conoció en la carrera.

“Manzano me dio clases, la materia de Platón; sin embargo, ya me tocó el último Jorge: fue en los últimos tres años de su vida cuando lo conocí y me marcó, más que como profesor, por el trabajo con la fundación; gracias a eso se me fueron abriendo posibilidades y empecé a trabajar el tema de las experiencias dionisiacas, de los trances y las plantas sagradas”, revela.

En 2015, Elías defendió su tesis, que tenía que ver con el diálogo interreligioso, y posteriormente se le abrió la opción de irse a España a estudiar el máster en Mística y Ciencias Humanas en la Universidad de la Mística, en Ávila. A sus 24 años, y durante un año, fue parte de una universidad-monasterio, al lado de frailes carmelitas y exprovinciales de la India.

“Ahí me entró la espinita vocacional de ser jesuita. Regresé a México, me metí a la Compañía de Jesús al prenoviciado. Estuve un año en Tabasco, en Tampico y en Ciudad de México, y decidí que ese no era mi camino. Pero continué haciendo la maestría en Filosofía en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México”, recuerda.

Un tiempo trabajó con el pensador Gustavo Esteva y colaboró con su proyecto, la Universidad de la Tierra, en Oaxaca; ahí, en el municipio de San Pablo Etla, se dedicó a crear espacios de diálogo y seminarios en temas como las comunidades indígenas, la construcción de paz, la transformación de conflictos y la autonomía. Luego del fallecimiento de Esteva, continuó participando en esa institución y dedicó parte de su tiempo a la publicación de la obra póstuma de este intelectual y luchador social.

En marzo de 2022, después de un periodo de recogimiento y exilio en la pandemia durante el cual se dedicó a escribir —ha publicado nueve libros, el último con el sello de ITESO/Buena Prensa—, recibió la invitación, por parte del rector Alexander Zatyrka Pacheco, SJ, para organizar la Cátedra Jorge Manzano, SJ. La primera edición, en 2023, coincidió con los diez años de su fallecimiento, y en ella se exploraron temas como lo preternatural, la reencarnación, el karma y el concepto de la nada.

En 2025, ya desde el Centro Universitario Ignaciano del ITESO, tendrá lugar la tercera edición, en la que se planea tener una alianza con ¡Re-Existe!, una iniciativa de colaboración entre movimientos sociales, intelectuales y personas de universidad, artistas y periodistas de investigación que el año pasado se llevó a cabo en el ITESO y que ahora irá de la mano de la Cátedra Manzano.

“Se busca invitar gente de Asia, África, Europa y, obviamente, de América Latina y Estados Unidos; personas que habitan en la intersección de lo intercultural, líderes que están defendiendo territorio en África o mujeres en la India, comunidades indígenas de México. Va a estar bastante interesante”, asegura González, quien últimamente se ha dedicado también a la práctica zen y a la tanatología.

Para saber más
:: Libro: Encuentro, re-ligación y diálogo: reflexiones hacia un diálogo inter-re-ligioso. ITESO/Buena Prensa, 2024.
:: Cátedra Jorge Manzano, SJ.