Breve imaginario del placer

Breve imaginario del placer

– Edición 432

La literatura, consecuentemente y en más de un sentido, incluso cuando su tema cardinal sea el sufrimiento, aspira a ser una recreación placentera de la realidad. Lo digo porque el lenguaje es un medio para obtener deleite, significa al mundo y dilata la percepción, nos permite disfrutar la experiencia en otra amplitud.

Basta darle algunas vueltas al concepto de placer para percatarse de que el acto en sí es gozoso. Tanto, y tan distinto, como dos simios espulgándose, o como encontrar las palabras que despejen la neblina de una idea. Existen placeres íntimos e industrias del placer. Los hay lúdicos, meditabundos y aquellos canjeables por cupones. Es construcción cultural, disposición personalísima e instinto animal. (Suspicaz, he contemplado los objetos que me acorralan e intuyo que la mayoría ha sido creada para complacer. Los audífonos, la ventana, el sillón. Es más, resulta evidente que, salvo el celular, ninguno había sido inventado para causar tormento.) La placidez de la vaga idea y de los grandes compositores del silbido casual.

La literatura, consecuentemente y en más de un sentido, incluso cuando su tema cardinal sea el sufrimiento, aspira a ser una recreación placentera de la realidad. Lo digo porque el lenguaje es un medio para obtener deleite, significa al mundo y dilata la percepción, nos permite disfrutar la experiencia en otra amplitud. Si se quisiera hacer una historia sobre el tema, no habría mejores documentos a los cuales referirse que las novelas.

Entiéndase, entonces, el placer no conforme los preceptos morales de Epicuro,sino en la acepción felliniana de El Satiricón. Abordaré cinco placeres que ocupan el imaginario colectivo y se han cultivado durante miles de años, aquí representados en cinco piezas narrativas de los últimos sesenta. Sea, pues, un breviario de ficciones y el placer conjugado como infinitivo de la resistencia al dolor.

 

Fiesta

Libro intraducible de ambición totalizadora, nos lleva rumbeando en un recorrido alucinante hacia los adentros de la noche habanera un año antes de la Revolución. Habiendo advertido que su ciudad y sus costumbres báquicas se irían diluyendo en la modernidad y el régimen, al son de una composición verbal sin precedentes en la novelística hispánica, a través de una lente paródica y cinematográfica, Cabrera Infante hizo de la escritura carnaval. De haberse enterado de aquella Habana esplendorosa de 1958, los hedonistas griegos se hubieran ido remando a Cuba.

:: Tres tristes tigres, de Guillermo Cabrera Infante (Cátedra, 2010).

 

Amor

El placer que potencia los demás placeres. En esta colección de cuentos, sin descuidar sus máximas para narrar (levedad, rapidez, exactitud, visibilidad, multiplicidad), Italo Calvino nos hace entrar en la piel, por ejemplo, de la mujer casada que flirtea con el adulterio, o del soldado tímido que arde con el mero roce de la viuda que se sienta a su lado en el tren. Bastará un par de relatos para que la dopamina, la feniletilamina y la oxitocina del lector comiencen a hacer ebullición.

:: Los amores difíciles, de Italo Calvino (Siruela, 2009).

 

Alcohol

Los tapatíos podrán reconocer su tierra en el ambiente de las cantinas, el jolgorio de las putas, el simulacro cordial de las exposiciones de arte. “Vino, enséñame el arte de ver mi propia historia / como si ésta fuera ya ceniza en la memoria”, concluye Borges en su Soneto del vino. Temprano, en esta novela autobiográfica y experimental, después de atravesar la infancia y conocer a la madre buscona y voluptuosa —alcohólica al igual que el padre—, uno advierte con cierto temor que el protagonista, como le ocurre a la mayoría de la gente, terminará por parecerse a ellos.

::La otra orilla, de Eugenio Partida (Joaquín Mortiz, 2005).

 

Sexo

Personajes: estrellas de la pantalla grande, productores, gánsteres, magnates del petróleo y una insospechada variedad de yates. Narrador: un piloto de avión huérfano, héroe que regresó de la guerra. Locación: Hollywood. Para Foucault, la sexualidad es un fenómeno discursivo. Mailer se propuso hacer una novela sobre el sexo, y más que una indagación psicológica o una atmósfera erótica, lo que consigue mediante su juicioso tratamiento y su sentido del humor es realizar un entretenido estudio sobre sexualidad en el sórdido ambiente de la meca del cine y la posguerra.

:: El parque de los ciervos, de Norman Mailer (Anagrama, 1993).

 

Poesía

“Todo lo que no es mío, por bajo que sea, ha tenido siempre poesía para mí”, apuntó Bernardo Soares en su Libro del Desasosiego. Tabucchi deconstruyó la metafísica del portugués para reconstruir una Lisboa de consistencia onírica. Transustanciación, degustación gastronómica, trance lírico, experiencia intertextual que comienza con el narrador esperando al fantasma de Pessoa en un muelle. Al percatarse de que llegó temprano a la cita, emprende una larga caminata en la que la poética del lusitano cobra la forma de personajes como El Pintor Copista, La Mujer del Farero o El Tocador de Acordeón.

:: Réquiem, de Antonio Tabucchi (Anagrama, 2010).

MAGIS, año LX, No. 498, marzo-abril 2024, es una publicación electrónica bimestral editada por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, A.C. (ITESO), Periférico Sur Manuel Gómez Morín 8585, Col. ITESO, Tlaquepaque, Jal., México, C.P. 45604, tel. + 52 (33) 3669-3486. Editor responsable: Humberto Orozco Barba. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No. 04-2018-012310293000-203, ISSN: 2594-0872, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Responsable de la última actualización de este número: Edgar Velasco, 1 de marzo de 2024.

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