Colombia, arte en la calle
El arte urbano de Colombia está ganando cada vez más espacios. Desde hace diez años este país se ha vuelto un referente de arte urbano a escala internacional. Desde 2014 se realiza el Meeting of Styles, un festival itinerante que reúne a artistas de todo el mundo en Bogotá, Medellín, Cali y Manizales, entre otras ciudades.
Las obras que se encuentran en las calles de Bogotá y Medellín abordan temas de identidad y de memoria histórica, rostros con rasgos afrodescendientes e indígenas, muchos mensajes de paz, de protesta, sin dejar de lado la imaginación y el ingenio. La naturaleza está muy presente, pero quizá lo más representativo de los murales es la mujer, a veces de cuerpo completo y otras tantas sólo el rostro; si fuera cine, podríamos decir que son muchos close-ups y primeros planos de mujeres, mujeres solas y mujeres acompañadas de sus hijos e hijas. La maternidad es un tema recurrente, a diferencia de lo que se puede encontrar en los murales urbanos de Argentina, Chile o La Habana e, incluso, México.
El vínculo con el pueblo mexicano está presente en las colaboraciones de varios artistas de nuestro país; un ejemplo de ello es el trabajo de Farid Rueda. También hay murales de artistas de otros países, como Yael Dabuten Tronko, originario de Barcelona; de artistas locales, como Stinkfish, de artistas anónimos y obras producidas por grupos como el Colectivo Dexpeirte, conformado por tres sociólogos bogotanos, o el Colectivo Vértigo, integrado por personas de Colombia y Perú.
En la capital, el arte urbano está por toda la ciudad: en el centro histórico, en la zona financiera, en puentes, túneles, en barrios residenciales y tradicionales, como por ejemplo La Candelaria, donde incluso existe el Bogotá Graffiti Tour, destinado para turistas. El manejo del color contrasta con la luz gris de Bogotá. La ciudad brilla gracias a su arte urbano. m.
Texto: Lorena Ortiz