Desatendido por sus pares, incomprendido por la crítica y malquerido por la historia (la dictadura argentina lo encarceló un año, lo torturó, casi lo dejó loco, y nunca supo por qué: acabó yéndose al exilio, de donde regresaría a la soledad reduplicada y a la muerte), concitó, sin embargo, una suerte de culto en torno a sus libros extrañísimos y hechizantes Leer más...