Seguimos la línea de celebraciones bicentenarias en el mundo de la música con el recuerdo del compositor Robert Schumann, quien nació en la ciudad alemana de Zwickau el 8 de junio de 1810 y representa la máxima expresión del romanticismo en el siglo xix. Schumann se caracterizó por ser un magnífico pianista, reconocido compositor y brillante hombre de letras —gracias a una notable formación humanística—, lo que lo llevó a escribir sobre diversos temas de música.
Durante la década de 1830, Schumann compuso memorables e inspiradas obras para piano, como Carnaval, Fantasía y Escenas infantiles. Después de su matrimonio con la pianista Clara Wiek, concentró sus afanes creadores en el terreno del lied, y escribió cerca de 150 canciones, varias de ellas incluidas en famosos ciclos, como Amor y vida de mujer, Los amores del poeta y Liederkreis. Posteriormente incursionó en el terreno orquestal, con tres conciertos —entre los que destaca el de Piano en la menor— y cuatro sinfonías, además de un par de oberturas: Genoveva y Manfred. En su última etapa como compositor incursionó en el género de la música de cámara y finalmente en la música coral.
Schumann, The Symphonies
Leonard Bernstein (dg, 1997)
Muchos directores de orquesta han acusado pretenciosamente a Schumann de haber sido un “mal orquestador”, e intentaron “arreglar” sus páginas sinfónicas para adecuarlas a ciertos cánones. Por fortuna, el maestro Leonard Bernstein superó la tentación interventora y se apegó estrictamente a las partituras originales, e hizo a un lado los añadidos que se les fueron haciendo con el paso de los años. Su interpretación es fresca y deja surgir la inspiración romántica del compositor alemán.
Schumann: Carnaval; Kinderszenen; Waldszenen
Claudio Arrau (Philips, 1990)
Schumann escribió el Carnaval Op. 9 entre 1833 y 1835, obra para piano que el mismo compositor subtituló como “Pequeñas escenas sobre cuatro notas”, refiriéndose a cuatro notas musicales en la notación germánica (a s c h), en recuerdo del nombre de una pequeña población donde había tenido una amiga entrañable. Las interpretaciones del pianista chileno Claudio Arrau son indiscutible referencia en este tipo de repertorio del romántico compositor.
Schumann: Dichterliebe
Thomas Quasthoff, Roberto Szidon (RCA, 1993)
En 1840 Robert Schumann compuso el ciclo de dieciséis canciones titulado Los amores del poeta Op. 48, con base en poemas de Heinrich Heine. Esta obra merece el calificativo de culmen en la historia del romanticismo musical, ya que, por medio de la voz y el piano, el compositor se adentra en toda la gama de sentimientos y emociones que proponen las frases de cada verso. La interpretación de Thomas Quasthoff representa la clara muestra del arte de la palabra en la música.
Schumann: Piano Quintet, Andante & Variations
Martha Argerich (EMI Classics, 2002)
El Quinteto para piano Op. 44 fue compuesto en la ciudad de Leipzig entre los meses de septiembre y octubre de 1842, y se estrenó el 8 de enero del año siguiente. Esta obra, como otras del compositor alemán, es reconocida como una de las más logradas muestras del arte romántico en la música de cámara, y es la primera del género en que se integra el piano con el cuarteto de cuerdas. La interpretación de la temperamental e impulsiva pianista argentina Martha Argerich es de antología.
Schumann: Piano Concerto
Claudio Abbado, Maurizio Pollini (DG, 1994)
El Concierto para piano y orquesta en la menor Op. 54 fue escrito entre 1841 y 1845. El estreno le correspondió a Clara Schumann, esposa del compositor, quien el 1 de enero de 1846 ejecutó al piano la que a la postre sería una de las partituras más apreciadas de su esposo. La versión que nos ofrece el pianista Maurizio Pollini, bajo la batuta de Claudio Abbado al frente de la Orquesta Filarmónica de Berlín, es garantía de pulcritud técnica y sonora.
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