Salvador Ibarra: 50 años dedicados a la construcción
Édgar Velasco – Edición 448
Egresado de la primera generación de Ingeniería Civil del ITESO, Ibarra es fundador de Grupo San Carlos, una desarrolladora inmobiliaria que busca ofrecer vivienda social digna
Todo comenzó con un taller de herrería. Salvador Ibarra acababa de egresar de Ingeniería Civil y pidió apoyo a su padre para iniciar el negocio. Corría el año 1963. Con el dinero ganado en el taller compró unos terrenos y en 1965 construyó sus primeras casas. Nacía así la empresa que hoy se conoce como Grupo San Carlos, una desarrolladora inmobiliaria que, 50 años después, se ha convertido en un referente en Jalisco.
Salvador Ibarra (Guadalajara, 1941) forma parte de la primera generación de Ingeniería Civil del iteso. Desde entonces, su vida ha estado ligada a la Universidad, tanto que de 1996 a 2004 fue presidente de ITESO, A.C. Durante su gestión se realizaron proyectos como la construcción del auditorio Pedro Arrupe, SJ; el edificio W; el puente peatonal sobre Periférico, entre otros. Y, en paralelo, nunca dejó de construir casas, sobre todo de interés social, siempre con una premisa: “Hacer las cosas bien y cuidando todos los aspectos” porque, añade, para Grupo San Carlos, uno de los objetivos es ofrecer una vivienda digna a todos sus clientes.
Conocedor del negocio, está consciente de que en la actualidad las inmobiliarias no gozan de buena fama. Y es que el llamado boom inmobiliario ha dejado como secuela fraccionamientos ubicados fuera de las manchas urbanas y con casas que, en muchos casos, están abandonadas porque sus compradores no pudieron seguir pagándolas o las inmobiliarias simplemente desaparecieron y dejaron los fraccionamientos con grandes carencias (magis 446: “Las ruinas que dejó el boom de la vivienda popular en México”). Ibarra señala que muchas de esas inmobiliarias “ni siquiera son de Jalisco” y que el gran problema es que muchos de esos desarrollos “estaban mal hechos y lejos”. Dice con orgullo que Grupo San Carlos casi no tiene casas abandonadas. Pero no sólo eso: también destaca el hecho de que pusieron en marcha un proyecto de gestión social en sus fraccionamientos, con la intención de crear vínculos entre los habitantes y poner su granito de arena en la reconstrucción del llamado tejido social. Luis Bernardo Zaragoza, responsable del proyecto, explica que la idea es “impulsar las comunidades para que se vuelvan autogestionables”. Para lograrlo, imparten talleres de organización, eventos de integración vecinal para enseñar a la gente a convivir. Además, en el marco de los 50 años del grupo, llevaron acabo el proyecto “50 años – 50 acciones”, que busca llevar su programa social a fraccionamientos que fueron desarrollados por otras inmobiliarias.
Cinco décadas después, los proyectos continúan. Ahora, explica el fundador del grupo, están por incursionar en los desarrollos verticales, con la idea de ofrecer espacios dignos y accesibles para los trabajadores. Y es que Salvador Ibarra tiene clara una cosa: “Hay Grupo San Carlos para rato”. m.