
Merata Kawharu, investigadora de la University of Otago de Nueva Zelanda, fue la encargada de inaugurar el V Congreso Internacional en Hábitat y Sustentabilidad
Por Montserrat Muñoz y Óliver Zazueta
La alimentación no es sólo sustento. Contiene capas de historia. Es portadora de relatos y de conocimiento basado en el lugar y en las relaciones interconectadas entre las personas y la tierra.
Esta concepción es la que subyace en el proyecto Pa- to Plate en el que participa la académica de Merata Kawharu, de la University of Otago, quien compartió un poco de los principios que componen esta iniciativa de la comunidad maorí en Nueva Zelanda, en la conferencia “Conectando con la soberanía alimentaria. Pueblos indígenas y urbanización. Perspectivas desde Nueva Zelanda”, con la que abrió el V Congreso Internacional en Hábitat y Sustentabilidad organizado por el ITESO.
Este es un modelo de empresa social y micromercado que involucra y empodera a los hau ka-inga ahi ka- (comunidades marae locales) y a sus descendientes no ahi-ka- (no locales) conectando los productos de la tierra (pa-) con los consumidores (plato). Este esquema de economía circular es un sistema centrado en la filosofía whakapapa (genealogía), un concepto maorí que va más allá de la ascendencia biológica: se manifiesta como un principio fundamental de esta cultura, explicando la organización social y política, así como las conexiones entre personas, familia, tribu y los mundos natural y espiritual.
“Se trata de la regeneración de las economías sostenibles. La revitalización de las relaciones entre las personas y el lugar. Y la recuperación de narrativas sobre la comida, la tierra, la pertenencia y la identidad. Lo que estamos haciendo es, en última instancia, una historia de cómo los valores indígenas pueden dar forma a una empresa económica”, explicó Kawharu, quien es doctora en Antropología Social por la Universidad de Oxford. El proyecto se enfoca en cultivar alimentos integrales en las tierras ancestrales y en motivar a las personas, ciudades y pueblos a reconectarse con esta fuente de alimento. “Si todo esto puede suceder, unas vidas más saludables y la prosperidad económica se convierten en posibilidades reales”, dijo la investigadora.
Previo a la conferencia de Kawharu, el rector del iteso, Alexander Zatyrka Pacheco, sj, aplaudió el interés por enderezar el rumbo en materia de sustentabilidad, a través del fortalecimiento de alianzas y la colaboración entre actores de diferentes sectores y nacionalidades. “Queremos pensar en un futuro en el que se asegure no sólo la subsistencia de todos los seres vivos, sino que se garantice su desarrollo pleno con dignidad y armonía con la naturaleza”, señaló el Rector.
El congreso es organizado por el Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano del ITESO (DHDU), en colaboración con la Red Universitaria Internacional Routes Toward Sustainability y con el apoyo del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología del Estado de Jalisco (Concytej).
Catalina Morfín, titular de la Dirección General Académica del ITESO, dijo que “el reto de la sustentabilidad se ha vuelto más complicado ante el arribo de gobiernos tendientes al autoritarismo, el provecho de los menos y sobre todo a la depredación sin consideración para las necesidades de las mayorías y para la naturaleza”. En el V Congreso Internacional en Hábitat y Sustentabilidad participaron más de 250 personas procedentes de 15 países y de 20 estados de la República.