Raúl Urrea Avilés. Liderazgo para la conciliación
Jos Velasco – Edición 401
La identidad del ITESO tiene que ver, en parte, con la vida de tres hombres que ya no están. Quienes compartieron con ellos momentos trascendentes para la universidad, presentan pinceladas de la vida del padre Scheifler, don Raúl Urrea y el padre Luis Hernández Prieto.
Don Raúl fue ante todo un jalisciense comprometido con la mejoría de la población del estado. Emprendedor y empresario, realizó empresas y proyectos económicos, sociales y culturales dirigidos a frenar las carencias de la vida en Jalisco, que hoy, lo sabemos bien, han dejado huella en esta tierra.
Se comprometió con el proyecto del ITESO como los buenos, incluso en oposición a otras miradas y otros puntos de vista que nunca creyeron en esta institución. No dudó en darle tiempo, energía y saber para impulsarla hasta consolidarla. Él sabía del valor de la preparación de universitarios, profesionistas con educación integral, según decía él, capaces e inteligentes para entender y enfrentar el futuro, porque vislumbró lo que venía: un mundo tecnológico, abierto y competitivo.
Don Raúl fue un líder en la comunidad estatal, en particular en el gremio empresarial. Contribuyó a darle un lugar a la empresa privada y a los empresarios de Jalisco en el país, en una época en la que hablar de influencia, modernidad y capacidad de los industriales, significaba hablar solamente de Monterrey. No dudó en poner en juego ese liderazgo al apostar por el ITESO y defenderlo en momentos aciagos. Fue factor de estabilidad, conciliación y legitimación de la apuesta educativa e ideológica que significó ayer y significa hoy el ITESO. Así lo conocimos y lo recordamos. Estamos seguros de que así lo vio y lo vivió don Raúl.
Fue el tercer presidente de la asociación civil del ITESO (1967 a 1976) y un hombre clave en el desarrollo de la universidad, así como del sector empresarial de Jalisco. Fundador y presidente del Grupo Urrea, del Instituto de Bienestar Social (antecesor de Infonavit), del Centro Jalisciense de Productividad y del Centro Patronal de Jalisco (hoy Centro Empresarial de Jalisco). Para él, el ITESO representó un proyecto universitario con matices únicos en el país. Durante su gestión se logró su incorporación a la SEP (1976), la aprobación de las Orientaciones Fundamentales (1974) y del Convenio de relaciones entre ITESO AC y la Compañía de Jesús; se crearon las carreras de Electrónica, Sistemas y Computación; se fortaleció la biblioteca del campus; se ampliaron los créditos educativos y se construyeron varios espacios, entre otras muchas acciones.