¿Quién es Carlos Amorales?
Dolores Garnica – Edición 478
“El artista es lo mismo de siempre, pero agregaría que los creadores ahora estamos influenciados por la tecnología y por los grandes sucesos de los últimos 20 años, incluida esta pandemia”, ha dicho Carlos Amorales
¿Qué es un artista? ¿Todo lo que hace un artista es arte? ¿Todo arte lo hace un artista? “Al final, la pregunta es: ‘¿Qué es arte?’. Y eso es algo que todavía intentamos definir”, responde Carlos Amorales (Ciudad de México, 1970). ¿Y si un artista organizara una función de lucha libre e hiciera que uno de los luchadores se llamara como él, mas el artista se quedara entre el público grabando? ¿Y si el artista “prestara” su identidad a alguien más para que lo represente en un museo? ¿Y si una instalación apareciera en el aparador de una tienda de lujo sin autorización del artista? ¿Y si el artista creara un sello discográfico? ¿Y si creara un archivo de vectores con siluetas de sus fotos personales para el uso de cualquier otro artista? ¿Y si ese cualquier otro artista utilizara este archivo para filmar una película con autorización del primer creador? En orden: Interim performance (1997), Certificado de préstamo de identidad (1996), Black Cloud (2007), Nuevos ricos (2003), Archivo líquido (1998-2008) y Dark Mirror (2005), todas piezas del maestro Amorales.
“El artista es lo mismo de siempre, pero agregaría que los creadores ahora estamos influenciados por la tecnología y por los grandes sucesos de los últimos 20 años, incluida esta pandemia. Creo que su rol ha cambiado pero que sus tareas resultan, esencialmente, las mismas de siempre. Además, también depende de dónde viva o trabaje: en México, por ejemplo, su rol es muy público desde los muralistas (quienes también fungían como agentes sociales), mientras que en otro lado son agentes libres con su propio mundo y sus propias tareas”, explica el dueño de un apellido combinado que, con el doble propósito de ayudarlo a no olvidar sus raíces y también de hacerlo diferenciarse de ellas, surge de dos apellidos igual de importantes en el arte contemporáneo: Rowena Morales y Carlos Aguirre, quienes formaron parte del grupo Proceso Pentágono a finales de los setenta y principios de los ochenta, pioneros en lo que medio a ciegas, por corta distancia temporal, llamamos “arte contemporáneo”.
Explicar aquí que la obra de Amorales sólo explora estas preguntas iniciales resultaría injusto. En su retrospectiva Axiomas para la acción 1996-2016 —una muestra que funcionaba por medio de módulos que cada museo podía apropiarse y combinar de manera distinta—, describió en su catálogo para el MUAC cuatro grandes ejes sobre sus intereses a lo largo de su obra: lo privado y lo público, la activación de una interfaz en el espacio público mediante el performance, la creación de una dialéctica del espectáculo (“la interfaz gana independencia conforme el artista se diluye entre múltiples usuarios”) y la generación de contenidos por medio del lenguaje.1 Las obras van desde una tipografía abstracta, nacida del Archivo líquido, a una postura social como en Los mutantes (1999-2000), en colaboración con Joan Jonas, donde encargó a varios niños en situación de calle vestirse de turistas y enseñarle a hablar español al artista francés Michael Blum “invirtiendo los papeles de dar y recibir y establecer, mediante la experiencia, un precedente personal en la memoria de los niños, para ser usado en su favor”,2 y hasta La vida en los pliegues (2017), una de sus más emblemáticas y bellas obras, presentada en la 57 Bienal de Venecia en representación de México, donde conviven poéticamente el lenguaje visual, el verso, el sonido y el cine (el título es el de un libro de Henri Michaux).
Lo último de Amorales es Orgía de Narcisos (2018-2020), “sobre la estructura narrativa de los memes y los nuevos fenómenos de la creación de la imagen, tema en el que he trabajado desde hace varios años afuera de la red. Sobre la mitología del individualismo, la selfie como reflejo de un estado mental, de estar atrapado entre lo virtual y lo real”, explica sobre su trabajo expuesto en Siembra, la colectiva actualmente exhibida en la Galería Kurimanzutto.
“Si yo hago algo con lucha libre, si esto ocurre afuera del mundo del arte, ¿sigue siendo arte? Éste es un proceso que me interesa mucho, ¿cómo lo describes?, ¿cómo lo cuentas?, es un trabajo muy cercano a la literatura, a la narración. De niño me gustaba mucho dibujar y escribir, pero nunca me he considerado escritor”, dice Amorales. Sí: el artista. .
Notas al pie:
1. Carlos Amorales, “Axiomas para la acción, 1996-2016”, en Carlos Amorales, Axiomas para la acción, Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), UNAM, México, 2018, p. 24.
2. Carlos Amorales, “Lista de obra”, en Carlos Amorales, Axiomas para la acción, op. cit., p. 33.
Para saber más
:: Video sobre Axiomas para la acción en el MUAC.
:: Programa D Todo en Canal Once.
:: Catálogo de Axiomas para la acción del MUAC.
:: Información sobre Siembra, en Kurimanzutto.
:: Acercamientos a la obra de Carlos Amorales, serie de textos y conversaciones dedicados a la obra del artista. Secretaría de Cultura/Editorial RM, 201.
:: Catálogo de La vida en los pliegues, en la Bienal de Venecia de 2017.