Por una teología más universitaria
Judith Morán – Edición 468
“La tarea de la fe cristiana es mirar con esperanza la realidad”, afirma Ildefonso Camacho, SJ, quien recientemente estuvo en el ITESO
“La teología tiene que recuperar su estatus de ser una ciencia que puede sentarse a la mesa con otros saberes científicos”, señala Ildefonso Camacho, SJ, presidente del Patronato de la Universidad Loyola de Andalucía y que estuvo de visita en el ITESO para participar en el seminario Mercado, Estado y Sociedad Civil en la Construcción del Bien Común.
El jesuita recuerda que durante muchos siglos la teología formó parte del mundo de los saberes en las universidades. Añade que la integración “obliga [a la teología] a ser más universitaria. Cuando las facultades de teología salieron de la universidad en general quedaron como seminarios, centros de formación de futuros sacerdotes, y perdieron sentido de un saber científico riguroso. Volver a la universidad les obliga a entrar de nuevo en esa dinámica”.
¿Cómo ve la teología al mundo de hoy?
La pregunta sería cómo ve el cristianismo al mundo de hoy. Y la respuesta es: como un lugar en donde se manifiesta el amor de Dios y donde nosotros tenemos que potenciar todo lo que hay de positivo. A veces el discurso eclesial sobre la situación del mundo es negativo, pesimista, pero la tarea de la fe cristiana es mirar con esperanza la realidad y hacer el esfuerzo por descubrir que detrás de esa apariencia hay muchos gérmenes positivos que pueden desarrollarse.
Considerando que la idea de justicia de la Compañía de Jesús ha pasado de “buscar el bien para la mayoría” a “buscar el bien para las minorías”, ¿cuál es el papel de la teología?
La tarea fundamental es el bien de todos, especialmente de los más vulnerables y marginados de la sociedad. ¿Qué le aporta la teología a esto? Motivaciones, un sentido distinto a esa tarea. El cristiano no solamente se mueve por argumentos racionales, sino también por la experiencia de que Dios es padre de todos los seres humanos y eso hace tener una atención especial a todos, especialmente a los más desfavorecidos.
En las sociedades avanzadas es evidente la dificultad de las personas para entrar en relación, porque los sistemas sociales y económicos propician la no relación. La teología se basa en cuidar o buscar la relación equilibrada que cada persona debe tener con la especie humana, con el mundo y con Dios. ¿Cómo hacer frente a la dificultad de entrar en relación?
La vida de hoy nos ofrece muchas posibilidades con la tecnología, pero nos va impidiendo otras cosas, por ejemplo, una relación más humana, más directa. Esto es muy propio de la teología, de la tradición cristiana y del evangelio. En realidad, las historias más bonitas que hay en el evangelio son aquellas en las que se produce un encuentro de Jesús con las personas.
En nuestra tradición, me refiero a la Compañía de Jesús, esto se traduce en centrarse en lo personal, buscar el desarrollo personal y acompañar procesos. Todo esto se da en una relación humana que exige tiempo, un tú a tú, algo que no resuelven ni los ordenadores ni los programas informáticos. .