Pauu muestra al lector una avezada forma de narrar en cada viñeta, ya sea acompañando a una niña o al estilo non sequitur
Imagina que puedes ver los recuerdos que guardan los objetos cuando los tocas, mientras te desprendes un poco del pasado con el afán de no aislarte. Pauu Márquez (Guadalajara, 1994) ilustra esa historia en “Rosa Girasol”, el proyecto que actualmente desarrolla con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. Desde su cómic Puertas —24 páginas dibujadas en 24 horas— hasta Tormenta de mayo (Premio Nacional de Novela Gráfica 2019), Pauu muestra al lector una avezada forma de narrar en cada viñeta, ya sea acompañando a una niña que toca el piano y vende galletas, o bien al estilo non sequitur, en el que aparentemente los paneles no tendrían relación o sentido, si bien en su caso resultan sobrecogedores.
Pauu estudió animación y arte digital en el Tec; es maestra en Narrativa Gráfica y una joven artista que busca dar el mayor acceso a los lectores de cómics de la manera más sencilla posible: a través de internet.