Partituras audaces
Sergio Padilla – Edición 498
En el ámbito de la música clásica y la ópera se distinguen con mucha claridad los periodos, pero las transiciones han ido de la mano de obras y decisiones llenas de osadía
La evolución y el desarrollo de los diversos géneros del campo de la música registran momentos altamente significativos cuando los compositores tuvieron la audacia de romper cánones para explorar nuevos lenguajes, estilos y propuestas que desafiaban los convencionalismos de su época. En el ámbito de la música clásica y la ópera se distinguen con mucha claridad los periodos Barroco, Clásico, Romántico, Impresionista y Contemporáneo, pero las transiciones han ido de la mano de obras y decisiones llenas de osadía. Un caso paradigmático fue el de Mozart, quien, cansado de los malos tratos de Hieronymus von Colloredo, arzobispo de Salzburgo, se atrevió a romper la tutela que lo ligaba a él y se convirtió en el primer compositor en independizarse de los mecenazgos aristocráticos, buscando así, con los riesgos inherentes, la libertad para componer y probar nuevos modos de hacer música.
Entre otros compositores que, de manera audaz, marcaron cambios de época y estilo, están Beethoven, Richard Wagner —con su propuesta de la ópera como arte total— o Debussy y su búsqueda de pintar con sonidos, además de Shostakóvich, quien se atrevió a enfrentarse encriptadamente con su música al régimen soviético. Este mismo rasgo se puede constatar en otros campos de la música, por ejemplo, en la influencia de artistas como los Beatles, o el grupo británico Queen, más cercano a nuestra época. Ahora habrá que esperar a que la audacia que marcó los avances en el mundo de la música no conduzca a este arte a la banalización.
Verdi: La traviata
Teresa Stratas, Plácido Domingo
DG, 2008
Una de las óperas más apreciadas y representadas en la historia de la música es La traviata, surgida de la inspiración del italiano Giuseppe Verdi (1813-1901). El estreno de esta obra, el 6 de marzo de 1853, resultó un rotundo fracaso, atribuible en parte a la calidad mediocre de la interpretación de los cantantes que la presentaron, pero también a la audacia que supuso exhibir, a través de su trama, la hipocresía arraigada en la sociedad aristocrática de mediados del siglo XIX. No obstante, posteriormente obtuvo reconocimiento.
Stravinsky: Rite Of Spring
Seiji Ozawa/Chicago Symphony
Sony, 2016
Cuando Igor Stravinsky (1882-1971) estrenó el ballet La consagración de la primavera, el 13 de mayo de 1913, las reacciones de escándalo no se hicieron esperar entre el público asistente al Teatro de los Campos Elíseos de París. Hoy en día es una de las obras clave de la música del siglo xx por su significado revolucionario y la audacia de sus innovaciones en armonía, ritmo y timbre. Otro tanto se puede decir del atrevimiento del montaje, que se deriva del tema de tintes paganos de la obra.
Nine Symphonies
Daniel Barenboim, West-Eastern Divan Orchestra
Decca, 2013
Uno de los compositores más audaces de la historia de la música es, sin duda, Ludwig van Beethoven (1770-1827), quien se atrevió a proponer varias innovaciones en algunas de sus obras, marcando así la transición del periodo Clásico al Romántico. Una de esas obras es la Novena Sinfonía en Re menor, op. 125, primera del género que incluyó partes vocales a cargo de un coro y cuatro solistas a partir de la Oda a la alegría, de Schiller. En 2024, la sinfonía cumplirá 200 años de su estreno.
Mozart: Le Nozze Di Figaro
Wiener Philharmoniker, Dan Ettinger
EuroArts, 2022
Con la ópera Las bodas de Fígaro, Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) rompió audazmente con los convencionalismos y temas triviales de la ópera bufa de su tiempo, pues esta obra retrata los conflictos sociales de la época y la complejidad de las relaciones humanas de hombres y mujeres caprichosos, egoístas, ambiciosos, compasivos, etcétera. La ópera fue estrenada en Viena el 1 de mayo de 1786, y fue recibida con cierta extrañeza, tanto por la trama como por sus audaces innovaciones musicales.
Queen II
Queen
Hollywood Records, 2011
A lo largo de casi medio siglo de su estreno, la canción “Bohemian Rhapsody”, de Freddy Mercury y el grupo inglés Queen, ha sido objeto de los más profundos análisis musicales, pues se reconoce la maestría de cada una de las seis partes que la integran, además de que fue todo un reto técnico grabarla. En sí misma, la canción tuvo la audacia de durar 5:55 minutos, tiempo muy superior a la duración convencional de las canciones de aquellos tiempos, además de que amalgamó géneros como la ópera, la balada y el rock.