Las guías nos encaminan, “dan norte”, y a veces saber dónde está el norte es suficiente para agarrar camino hacia el lado opuesto

Cuando pienso en guías, pienso en esos letreros verdes por todo Guadalajara que indican cómo llegar a Nogales. Las guías nos encaminan, “dan norte”, y a veces saber dónde está el norte es suficiente para agarrar camino hacia el lado opuesto. La presencia de esta carretera nos puede guiar hacia donde sea que vayamos —que rara vez será precisamente a Nogales, Sonora.

Pero las guías también pueden ser personas: desde alguien que ofrece sus servicios para que podamos subir al Nevado de Colima, hasta alguien que dice “al fondo a la derecha” cuando nos ve perdidos en un restaurante. 

Google también nos encamina, y a veces justo hacia donde no queremos ir. Basta comenzar a escribir una frase para espantarnos y simultáneamente engancharnos. Pongo la palabra “cómo” y en seguida me aparecen las sugerencias: “Cómo saber si estoy en el buró de crédito”, “Cómo saber si estoy embarazada”, “Cómo saber si tengo covid”. Estas frases, patrones de las grandes preguntas humanas, nos dan pistas para entender la experiencia colectiva en internet.

Antes de que Google existiera, la guía más famosa en México probablemente era la Guía Roji. Ahora hay generaciones enteras que nunca cargaron con ese libro-mapa de los caminos de México, ni buscaron algún servicio en la Sección Amarilla o el precio de un auto en el Libro Azul. Existía una fascinación por asociar las guías con un color. No me sorprende que el logotipo de Google tenga todos los colores primarios, más el verde. 

Existen muchas guías en internet, y éstas son algunas que pueden resultar útiles:

Infografías

Las infografías unen imágenes y texto para comunicar información de manera clara y sintetizada. En Pictoline son pioneros de este formato para la difusión en redes, y ahora tienen un sitio web que permite hacer búsquedas a base de palabras o dibujos (con la ayuda de una red neuronal). Si quieres crear tu propia infografía, este curso de la ilustradora Daniela Martagón en Domestika (con costo) explica cómo hacerlo.

Cursos

Ante la gran oferta de cursos que hay en línea, ¿cómo saber cuál valdrá la pena? La principal característica de una buena persona-guía es el gusto genuino por compartir su conocimiento y su experiencia. Se puede obtener una muestra de esto en sus redes sociales o newsletters, o también consultando las reseñas que otras personas hacen de sus cursos. Algunas plataformas con reseñas detalladas son Coursera (temas generales, gratis y con costo), Domestika (temas creativos, con costo) y Adulting (finanzas personales, con costo).

Cine

Con las restricciones en las visitas a las salas de cine, y lo impersonal que resulta el algoritmo de Netflix, la recomendación de una buena película es algo que se agradece mucho. La cuenta de Instagram @mexicine.jpg recomienda películas mexicanas y además indica en cuál plataforma encontrarlas. También se pueden leer buenas reseñas y críticas de cine en la cuenta de Patreon de Ernesto Diezmartínez o en el blog Cinexcepción de Hugo Hernández.

Clubes de lectura

Aunque leer sea un acto solitario, a veces resulta muy disfrutable conversar con otras personas sobre lo que leímos. La selección del libro del mes de los clubes de lectura nos puede servir de guía para saber que esos libros darán mucho de que hablar, incluso si la reunión es en línea. Algunos proyectos que organizan estas sesiones mensuales son la librería independiente Casa Tomada, el proyecto @Unapaginapordía y la editora @PaolaCarola.

Alejarse de internet

La palabra curiositas en latín tiene un doble significado, y el menos conocido es el morbo o la fascinación por el espectáculo. Esto es lo que ocurre cuando no podemos parar de ver las redes sociales y el tiempo que pasamos en ellas se nos escapa de las manos. Hay aplicaciones que nos pueden guiar hacia el uso intencional del celular, e incluso motivarnos a pasar un rato alejados de él por medio de juegos como Forest (con costo en iOS, gratis en Android) y Plantie (gratis).