Además de las campañas que buscan crear conciencia sobre el cuidado del planeta, hay iniciativas que van más allá: desarrollan materiales que, de manera concreta, impacten en el cuidado del medio ambiente
Mucha tinta ha corrido por todas partes para alertar a la gente y crear conciencia sobre los daños que diariamente hacemos al planeta. Campañas para reciclar la basura, para optimizar la recolección de desechos y un sinfín de iniciativas buscan reducir el impacto dañino que está ocasionando el hombre en su paso por la Tierra.
Sin embargo, hay proyectos que están yendo más allá: buscan soluciones para problemas concretos —como pueden ser la elaboración de papel, que consume muchos recursos naturales, o la construcción de casas—. En esta ocasión incluimos aquí dos iniciativas que buscan transformar la concepción que se tiene de ciertos materiales, para darle la vuelta a los problemas ambientales.
Escribir sobre piedra
Es de sobra conocido que la elaboración de papel es uno de los procesos que más perjudican al medio ambiente. Tala de árboles, consumo de agua, generación de energía eléctrica, utilización de químicos diversos. Ésos son algunos de los procesos necesarios para convertir la madera en, digamos, un cuaderno o un libro. O eran necesarios. Entre los especialistas en trabajar con el papel está cobrando fuerza el llamado “papel piedra”, material que, como su nombre lo indica, está elaborado a partir de minerales (caliza, yeso y mármol con resina), y para el que no se necesitan árboles ni agua ni los demás ácidos empleados en la elaboración del papel tradicional.
Otras de las bondades del papel piedra es que es 100 por ciento reciclable, no es necesario blanquearlo con cloro, sus procesos de elaboración requieren 50 por ciento menos energía eléctrica y es un material muy resistente al agua, a la grasa y al aceite, lo que lo hace ideal para bolsas, etiquetas o cuadernos. Y una cosa más: ya está a la venta en México.
Arma tu casa
Uno de los materiales con más mala fama en cuestiones ambientales es el PVC. Sin embargo, una nueva aplicación le está cambiando la cara. Y es que resulta que el policloruro de vinilo (su nombre real) puede convertirse en toda una alternativa para solucionar los problemas de vivienda en las grandes ciudades y, de paso, reducir el daño al ambiente. La construcción de casas de PVC combina los paneles de este material con concreto encapsulado, lo que las hace muy resistentes a las condiciones del entorno. Y lo más atractivo es el costo: una vivienda con agua y electricidad puede hacerse con 80 mil pesos y se construye, días más o menos, en una semana.
Además de los costos, las casas de pvc tienen las ventajas de que el material es inmune a la acción de hongos, bacterias, insectos, roedores y a la mayoría de los reactivos químicos; es buen aislante térmico y, en caso de contingencias, no propaga el fuego. m