Los rostros del Kauyumari
Alejandra Leyva – Edición 503
Este trabajo documental busca mostrar la relevancia de las maestras y los maestros artesanos wixaritari mostrándoles como lo que son: maestros de un arte con el que han forjado su identidad
En la Sierra Norte de Jalisco, donde el sol y los cerros se fusionan, resiste uno de los pueblos originarios que dan identidad al Occidente de México: los wixaritari, amantes de su tierra y su cultura, maestros y maestras dueños de una cosmovisión que por cientos de años ha existido entre paisajes desérticos, cielos rosados y una vasta sierra. Su tradición está representada en sus artesanías, que muestran la esencia de una sociedad guiada por una espiritualidad que toma forma de venado, de maíz, de peyote y de sol. Las y los artesanos dejan en cada incrustación e hilo parte de un legado reconocido a escala mundial, que, sin embargo, así como es popular por su virtuosismo, enfrenta desafíos en la medida en que sus creadores se ven despojados, a menudo por culpa de los intermediarios que compran en las comunidades las piezas a bajo precio y las revenden en puntos turísticos al menos al doble; esto se suma a los problemas de las mismas comunidades, de tal forma que la artesanía termina por ser una forma precaria de sustento y, además, sólo reconocida como un producto turístico, dejando de lado el trabajo generacional que hay detrás de cada técnica y cada pieza.
Según datos del Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG), de los 2 mil 306 artesanos que residen en la zona norte del estado, 72.5 por ciento se dedica al arte indígena (el resto trabaja en talabartería, arte textil y otros tipos de artesanía) y se concentran mayormente en Mezquitic, Bolaños y Colotlán. Esta proporción da idea de cómo el arte wixárika, frente a otras formas de expresión, es la manifestación fruto de una percepción única de las y los artesanos frente a sus imaginarios, su visión del mundo y su tradición: una forma de conexión con lo que los rodea.
Como una suerte de reivindicación de este universo nació este trabajo documental, que busca mostrar la relevancia de las maestras y los maestros artesanos wixaritari, integrantes fundamentales en la cultura de nuestra región, cuyos saberes con frecuencia quedan relegados cuando son mostrados fotográficamente desde imaginarios cercanos a la exotización y la marginalización. La intención, entonces, es que se les vea como lo que son: maestros de un arte con el que han forjado su identidad.
Este trabajo fue hecho con respeto y con ánimo de cooperación. Las y los maestros artesanos retratados en esta serie asistieron de forma voluntaria a la toma de fotografía; semanas después, en sus comunidades recibieron sus propias imágenes, impresas. Algunos se vieron retratados por primera vez, y también se supieron llamados maestros artesanos, lo que pone de manifiesto la importancia que tiene la creación de imaginarios desde la representación colectiva.
* Este ensayo fotográfico es un primer tratamiento del trabajo que derivó en Los maestros del Kauyumari, fotorreportaje que obtuvo el Premio Jalisco de Periodismo 2024 en la categoría Fotoperiodismo y con el que Alejandra Leyva se convirtió en la primera mujer en obtener el galardón.