Ucrania ha tenido dificultades para localizar a los niños esparcidos por la guerra contra Rusia. La UNICEF afirma que aún tiene que rastrear a 26 mil niños

En el orfanato de Odesa, cuatro meses después de que Rusia invadiera Ucrania, una alarma de ataque aéreo movió a las enfermeras a llevar a los residentes a un sótano debajo de la cocina. Entre ellos estaba Tanya, una delgada niña de 12 años a la que le gusta usar un sombrero rosa para el sol.

El 15 de junio de 2022, Tanya, que es autista y no habla, fue sacada de la institución que había sido su hogar durante cuatro años, tras una orden de evacuación emitida por el gobierno local. Como la mayoría de los niños en el sistema de orfanatos de Ucrania, Tanya tiene padres, pero no pudieron cuidarla adecuadamente, por lo que el Estado se hizo cargo.

Tanya y otros cuatro niños discapacitados del orfanato viajaron unos 800 kilómetros hasta una institución estatal diferente, lejos de los combates. El viaje en tren de 11 horas logró ponerlos a salvo, pero durante 40 días, ella y otros 16 niños no aparecieron en la base de datos nacional de Ucrania. No fue sino hasta el 25 de julio que las autoridades nacionales dijeron que su ubicación estaba registrada.

Éste es sólo un ejemplo de las dificultades que ha enfrentado Ucrania para localizar a los niños esparcidos por la guerra. La UNICEF afirma que aún tiene que rastrear a otros 26 mil niños que, en lugar de ser trasladados en el mismo sistema de orfanatos, fueron devueltos a sus familias o enviados con sus tutores legales después de la invasión rusa.

Trabajadores de protección infantil y organizaciones internacionales, incluida la Organización de las Naciones Unidas, han dicho a Reuters que están preocupados por la falta de información acerca de dónde están los niños. Los funcionarios de la ONU advierten que algunos podrían estar expuestos a la violencia o la trata de personas, aunque no han presentado pruebas específicas y Reuters no lo ha establecido de forma independiente.

El Servicio Social Nacional de Ucrania, encargado de supervisar los derechos de los niños, afirma que ha hecho “todo lo posible para preservar las vidas y la salud de los niños y evitar que queden en el epicentro de las hostilidades”. Dice que el apoyo a las familias lo brindan servicios sociales especializados y que está trabajando para resolver los problemas.

Cuando Rusia invadió Ucrania, el 24 de febrero de 2022, había más de 105 mil niños en la red ucraniana de más de 700 orfanatos. Eso es poco más de uno por ciento de la población infantil: la tasa más alta de institucionalización en Europa, según datos de la Unión Europea y la UNICEF. De acuerdo con este último organismo, alrededor de la mitad de los niños en los orfanatos de Ucrania estaban discapacitados.

Texto: Sarah Slobin y Joanna Plucinska