Coincidir con alguien afín a los intereses del viajero no es un asunto de la casualidad: la aerolínea KLM dio a conocer el servicio Meet & Seat, que permite a los clientes que así lo decidan facilitar sus perfiles sociales de Facebook o LinkedIn para que otros los conozcan y, de esta manera, puedan hacer más enriquecedora su estancia a bordo del avión.
La escena es la siguiente: por motivos de trabajo, una persona se ve en la necesidad de emprender un largo viaje en avión. Ante ella se abren diferentes escenarios: en uno, pasa gran parte del viaje dormida; en otro, lee un libro interesantísimo que consume todo el tiempo de vuelo; en uno más, trabaja en la computadora una vez que recibe la venia de la tripulación. Y uno más: charla con su vecino de asiento, con quien comparte, además del espacio, intereses laborales y hasta algunos gustos personales.
Coincidir con alguien afín a los intereses del viajero no es un asunto de la casualidad: la aerolínea KLM dio a conocer el servicio Meet & Seat, que permite a los clientes que así lo decidan facilitar sus perfiles sociales de Facebook o LinkedIn para que otros los conozcan y, de esta manera, puedan hacer más enriquecedora su estancia a bordo del avión.
La dinámica es simple: al momento de hacer una reservación, el eventual viajero debe registrar su perfil en cualquiera de estas dos redes sociales. Para resguardar la seguridad del cliente, éste determina qué cosas le interesa que sean conocidas por otras personas. Queda abierta así la posibilidad de conocer los perfiles de otros viajeros y, por su puesto, que los otros conozcan el perfil propio. Si en algún momento el cliente decide retirar su información, no hay problema: la aerolínea respeta el número de asiento asignado. La única condición para participar en Meet & Seat es reservar por lo menos 48 horas antes de la partida del vuelo, ya que una vez pasado ese límite, no será posible conocer los perfiles de los otros clientes.
Las ventajas al viajar de esta forma son muchas: para empezar, se genera un intercambio de experiencias que pueden nutrir la vida profesional; se pueden: establecer contactos que deriven en posibles negocios; preparar mejor la participación en un simposio o hasta compartir puntos de interés de la ciudad a donde se viaja. Toda una manera de contactar personas con intereses afines y charlar con ellas cara a cara, más allá de la red.
De la red al avión
La dinámica de usar las redes sociales para brindar más y mejores servicios a los clientes es cada vez más común. Ésta no es la primera vez que klm da de qué hablar por su manejo de las redes sociales. Ya antes había llamado la atención el uso de su fanpage en Facebook, donde habilitó un módulo para interactuar con sus usuarios en una dinámica llamada Bright Ideas, en la que los clientes podían sugerir ideas novedosas para aplicar en la aerolínea, y luego se premiaba la mejor del mes. Otro ejemplo de empresas que usan su cuenta en la red social de Zuckerberg es British Airways, que lo mismo comparte fotos e historias de cómo era la aerolínea desde 1919 que de los platillos que se sirven en sus vuelos. El denominador común en todos los casos es el mismo: acercarse a los usuarios e interactuar con ellos. m