“La Universidad debe formar hombres y mujeres completos”
Enrique González – Edición 407
Juan Luis Orozco Hernández, sacerdote jesuita de 60 años de edad, es el nuevo rector del ITESO. En este reportaje, nos platica sus propuestas con respecto al campus.
Después de un mes de paseos por el campus, de reuniones y charlas con quienes serán sus compañeros de trabajo, de reconocimiento de una Universidad en la que estudió en los años sesenta y que por lo menos durante los próximos cuatro años —“si la salud lo permite”, dice— será su lugar de trabajo.
Juan Luis Orozco Hernández, jesuita de 60 años, llega al ITESO en sustitución de Héctor Acuña Nogueira SJ, después de haber sido provincial de los jesuitas mexicanos durante los últimos siete años. Antes de ello fue rector del Instituto Libre de Filosofía y Ciencias (1992-1996) y del Instituto Lux en León (1996-2001).
Tiene un doctorado en economía por la Sorbona de París, que obtuvo con una tesis que analiza económicamente la migración de Los Altos de Jalisco a Estados Unidos. Le gustan por igual el futbol que el beisbol, las novelas de Mario Vargas Llosa e Isabel Allende, las canciones de Gloria Trevi y Eugenia León y la música clásica.
“Escuchar” es la principal línea de trabajo que ofrece a la comunidad universitaria; que le digan “las cosas claras” es lo que pide a cambio: “[Vengo a] darle continuidad a lo que se ha ido haciendo muy bien”, dice. “Hay que seguir aprendiendo a proponer junto con otros actores de la sociedad, sean actores gubernamentales, actores de otros grupos religiosos, otros grupos universitarios, actores de la sociedad civil”. En su opinión, la Universidad tiene la misión de formar de manera integral. “A veces el error de las universidades es pensar que sólo debe formarse la cabeza, la parte intelectual. La universidad debe colaborar a formar a ese hombre completo: cabeza, corazón, manos, enseñar al estudiante a apasionarse, a comprometerse en el mundo y la sociedad en que vive, a ensuciarse las manos trabajando por ella”. Éste ha sido el sello del ITESO, asegura, y la razón por la que sus egresados son apreciados en el mundo profesional.
Cuando se le pregunta cómo deberá afrontar el ITESO la crisis económica que atraviesa el mundo, Orozco evoca algo que decía a sus maestros de economía (y que no solía gustarles): “Los economistas somos excelentes para explicar lo que pasó, pero somos malitos para prever y darle seguimiento a lo que viene”. En ese sentido, además de tomar medidas de ahorro y de fortalecer el aspecto financiero del iteso, apunta que “tendremos que aprender a ser más corresponsables todos, [a hacer] un poco más de sacrificio, cuidarnos más unos a otros”.
Esta corresponsabilidad es la que ofrece como una línea prioritaria de su rectorado: “Escucharlos en esta línea de corresponsabilidad con todo el ITESO, no sólo con mi mundo estrictamente académico, sino esa corresponsabilidad económica, en la formación del alumno completo, esa corresponsabilidad en una investigación seria, en una calidad docente y puesta al día siempre, en un trabajo en equipo, con la camiseta puesta”.de las necesidades de la voluntad ciudadana, si no, no sirve de nada. m.