La comunidad universitaria recordó a Cristina Romo
Édgar Velasco – Edición 474
Familiares y amigos se reunieron para recordar a la profesora, quien fuera uno de los pilares de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación y que falleció en diciembre del año pasado
“Así como uno agradece la vida de una flor, que haya florecido, y no lamenta cuando se marchita, así yo agradezco la vida de Cristina”. “Nunca tuvo reticencias a hacer lo que tenía que hacer, y lo hacía”. “Todos tuvimos una relación personal con Cristina, cada uno de una manera diferente: como maestra, directora, colega, amiga, consejera. Formemos un coro silencioso de acción de gracias por haberla conocido”. Con estas palabras, Jorge Narro, Gilberto Domínguez y Javier Martínez, SJ, respectivamente, se sumaron al recuerdo de Cristina Romo, una profesora muy querida por la comunidad universitaria del ITESO y en cuyo honor se realizó una misa in memoriam, luego de que muriera en la víspera de Noche Buena en diciembre del año pasado.
El homenaje congregó a un centenar de personas, entre las que se contaban familiares de Cristina Romo, amigos, compañeros y autoridades universitarias. Con sede en el jardín que se encuentra entre los edificios A y B, el preámbulo de la misa en honor de Romo Gil estuvo marcado por los encuentros: entre abrazos y risas, las y los asistentes comenzaron a ocupar las sillas dispuestas frente al altar, donde reposaba la urna con los restos mortales de quien fuera fundadora de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), capítulo Jalisco, y directora de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación del ITESO.
Al comenzar la misa, Javier Martínez, SJ, explicó que la celebración “no es para pedir por ella, sino para que ella pida por nosotros”, esto porque, mencionó, en vida Cristina Romo fue “creyente y practicante”. Durante la homilía de la misa, Luis Octavio Lozano, SJ, dirigió unas palabras en las que describió a Cristina Romo como “una persona que tuvo la voluntad de dejarse llevar por Dios y convertirse en un agente de transformación”. El jesuita calificó a Romo Gil como “una gran anfitriona junto con Juan Pablo” y también destacó su participación en las actividades de Casa Loyola. “Fue una líder nata”, concluyó Luis Lozano, para ceder la palabra a Javier Martínez, SJ, quien se dijo agradecido con Dios por conocer “a esta persona tan maravillosa” e invitó a todos a recordarla en silencio, para luego abrir el micrófono a quien quisiera dirigir unas palabras en honor de Cristina.
El primero en tomar la oportunidad fue Jorge Narro, profesor del ITESO, quien optó por recordar a Romo Gil como “extremadamente ella misma” y destacó su figura de autoridad “en la radio, en la política, moral… era la jefa de la tribu”. Por su parte, Gilberto Domínguez recordó sus últimas experiencias con Cristina, quien le cedió todos sus libros sobre radio, y bromeó con la concurrencia diciendo que “sus libros siguen siendo sus libros. No se los puedo prestar, pero los pueden consultar cuando quieran. Si necesitan les puedo sacar unas copias”, expresó provocando risas entre los asistentes.
El momento más emotivo vino en voz de Amaya e Iñaki Andonaegui, nietos de Cristina, quienes leyeron las cartas que le habían escrito a quien fuera su Abi. En el caso de Iñaki, la carta, que en más de una ocasión también motivó las risas de los asistentes, fue leída por su madre e hija de la profesora, Cristina Ro-
sell. Por su parte, Amaya remató su carta con una frase que sintetizó el espíritu del homenaje: “Gracias por estar aquí y por ser compañeros de vida de mi Abi”. .