Proyectos de itesianos que, desde diferentes campos, están aportando innovaciones para transformar situaciones que deben cambiarse en la ciudad, en el país, en el mundo.
Consciente de que el principal desafío de los países en vías de desarrollo consiste en la distribución equitativa de la riqueza, Francisco Ceballos, egresado de la carrera de Derecho en el ITESO en 1996, tiene clara la necesidad de estar en contacto, desde su campo profesional, con las necesidades sociales más urgentes, pues tal perspectiva es clave para comprender las dinámicas entre los grandes capitales y las finanzas internacionales.
Radicado en Bogotá, Colombia, Ceballos asesora a empresas multinacionales en asuntos de Derecho y resolución de controversias internacionales. Ha trabajado en el Departamento Legal y en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial, así como para el gobierno mexicano, en la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y en la Secretaría de Gobernación. La experiencia lo ha llevado a observar que “tanto el gobierno como el sector privado y los organismos internacionales han sido incapaces de establecer planes y políticas eficientes para que la riqueza que genera un país sea correctamente distribuida entre sus habitantes fomentando su fuerza productiva”. Así, su particular comprensión del ejercicio del Derecho Internacional está regida por una ética de responsabilidad social: “Cuando existe el hambre y las necesidades básicas como la vivienda y la educación rigen los planes y sueños de la gente, el punto de partida se convierte en el fin último de esa sociedad, convirtiéndola en una sociedad pobre e insatisfecha”.
El Derecho Internacional en 50 años
“Me gustaría comenzar por que las universidades dieran más énfasis en la responsabilidad social y en la ética. Cuando todos los componentes de una sociedad carecen de ética, se corre el riesgo de caer en un canibalismo social típico de países en vías de desarrollo. También me gustaría apreciar una mejor preparación de quienes tienen por responsabilidad crear las leyes, para que fuera de una manera más profesional y más responsable. Necesitamos mejores leyes y una mejor aplicación, pero esto será imposible sin el debido estudio y preparación de quienes legislan. Finalmente, me gustaría un papel más preponderante e incisivo por parte de los abogados, tanto en la creación como en el cumplimiento de las leyes, así como siempre tener el interés de velar por que dicho cumplimiento se respete por todos los integrantes de una sociedad y, dentro de su campo, en el área jurisdiccional y administrativa.”