En septiembre pasado murió quien fuera la cabeza de la empresa Urrea Herramientas Profesionales y presidente de ITESO AC de 1989 a 1996
Alfonso Urrea Carroll (1941-2015) fue una persona clave no sólo para Grupo Urrea, sino también para el ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara, sobre todo cuando estuvo al frente del consejo directivo de esta asociación civil (de 1989 a 1996), así como para el Centro de Integración Tapalpa AC, institución que apoya a niños con discapacidad.
Como empresario, este egresado de la licenciatura en Administración de Empresas, quien falleció el pasado 19 de septiembre, se ocupó no sólo del crecimiento de la empresa familiar, sino que también hizo de ella uno de los mejores lugares para trabajar en el país, según el ranking del Instituto Great Place to Work.
Al frente de Urrea Herramientas Profesionales, Alfonso Urrea apuntó sus esfuerzos a consolidarla como la mayor fabricante de herramientas de Latinoamérica y comenzó a exportar al mercado estadunidense a finales de la década de los ochenta, para lo cual creó la compañía Urrea Profesional Tools; a la par, la compañía obtuvo reconocimientos como empresa socialmente responsable, con equidad de género e incluyente, entre otros.
Se puede decir que el vínculo de Alfonso Urrea Carroll con el ITESO se remonta a su padre, Raúl Urrea Avilés, quien también fue presidente de ITESO AC en el periodo de 1968 a 1976. Durante los siete años que Alfonso Urrea estuvo al frente de la Asociación Civil, el ITESO aumentó su número de becas, que se consolidaron de las reservas financieras de la Universidad. Además, se inició la construcción del Auditorio Pedro Arrupe, SJ, y de la Biblioteca Dr. Jorge Villalobos Padilla, SJ, cuyo acervo está entre los más grandes de los de las bibliotecas privadas de Occidente.
Su hijo Alfonso Urrea Martín lo describe como gran conciliador y negociador, con la capacidad de aglutinar a personas en torno a su figura y a los proyectos que emprendía, entre los que está el Centro de Integración Tapalpa AC, del que fue presidente durante diez años y para el que organizó la Copa de Golf Abierto de Corazón, al que asistió Lorena Ochoa en 2013. Quien fuera la golfista número uno del mundo firmó el acuerdo para que se realizara en el Guadalajara Country Club el Torneo de la LPGA Lorena Ochoa Invitational, que trajo a la ciudad a las figuras del golf más importantes del mundo.
Alfonso Urrea también se involucró en la recaudación de fondos de otras instituciones de beneficencia, como Nosotros los Niños con Cáncer y Escuela para Niños La Barranca, y fue colaborador de la Cruz Roja Mexicana, delegación Jalisco. m.