
Representantes de las universidades confiadas a la Compañía de Jesús en México se reunieron para dialogar sobre el futuro de la educación superior y la capacidad de innovación de esta red universitaria
Con la participación de rectores, directoras y directores de las ocho instituciones que conforman el Sistema Universitario Jesuita (SUJ) —el ITESO; las Ibero Ciudad de México, León, Puebla, Tijuana y Torreón; el Tecnológico Universitario del Valle de Chalco y el Instituto Superior Intercultural Ayuuk, en Oaxaca— se realizó la Reunión Anual del SUJ 2025, un espacio de reflexión, planeación y comunidad que este año tuvo como eje el tema “Innovación educativa como reto en nuestras instituciones ante el contexto actual”.
Durante la ceremonia inaugural, Lorena Giacomán Arratia, asistente de Educación de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, agradeció la presencia y el compromiso de las y los asistentes, y subrayó la necesidad de repensar la innovación educativa como algo más que un proceso técnico. “La innovación en nuestras universidades no puede ni debe ser entendida simplemente como adaptación a las tendencias globales. […] Para nosotros, innovar significa responder creativamente al llamado de formar personas capaces de transformar el mundo con un horizonte ético, con conciencia social, pero también con sentido espiritual”, afirmó.
Frente a los desafíos de las tecnologías emergentes, las presiones del mercado laboral o el cortoplacismo, Giacomán llamó a “ser fuego que encienda otros fuegos”, y recordó que “la educación es, en este tiempo, una forma concreta de amar y de transformar el mundo”.
Por su parte, Alexander Zatyrka, SJ, rector del ITESO, dio la bienvenida a las y los representantes del SUJ y planteó que esta reunión es una oportunidad para revisar críticamente la oferta y las modalidades educativas, sin perder la esencia de la tradición ignaciana. Retomó las palabras de Adolfo Nicolás, SJ, exsuperior General de la Compañía de Jesús, para enunciarlas con un propósito renovado: “Queremos ser no las universidades del futuro […] sino las universidades para el futuro. Somos conscientes de que estamos en un contexto tan cambiante que es necesario cambiar para poder estar a la altura de lo que las circunstancias nos piden”, afirmó.
Zatyrka Pacheco destacó la importancia del trabajo conjunto entre las comunidades universitarias del SUJ que, aunque distintas en tamaño, historia y contexto, comparten una misión común y, desde el diálogo, la convivencia y el intercambio, se enriquecen mutuamente.
Educación en la era de la IA
Entre las actividades de la reunión se contó con la participación de Fernando Valenzuela, presidente de Cengage Learning y de McGraw-Hill en Latinoamérica, quien dictó la conferencia “Formar para el futuro: Modalidades educativas en evolución desde la perspectiva ignaciana”.
En su exposición, abordó la necesidad de que las instituciones educativas repiensen sus modelos ante un mundo en constante transformación tecnológica y donde la inteligencia artificial (IA) no sólo estará presente de manera permanente, sino que se consolidará como una herramienta clave para potenciar el aprendizaje. “¿Cómo creamos instituciones donde podamos transferir actividades o acciones que una computadora, una máquina o una inteligencia artificial realizan mejor que nosotros, para así enfocarnos en elevar y aumentar nuestra humanidad?”, cuestionó.
Una de las soluciones propuestas fue la creación de ecosistemas colaborativos donde convivan inteligencias humanas y las ia, que permitan a las universidades convertirse en plataformas de aprendizaje continuo, donde los estudiantes no sólo adquieran conocimientos, sino también habilidades para enfrentar los retos del siglo xxi. Recalcó que la enseñanza debe centrarse en el desarrollo de capacidades humanas como la empatía, la creatividad, la colaboración y el pensamiento crítico, cualidades que son difíciles de replicar por las máquinas y esenciales para la sociedad.
Valenzuela habló del uso ético de la IA y advirtió acerca de los riesgos de utilizarla sin haber hecho una reflexión profunda sobre sus implicaciones sociales y ambientales. En este sentido, llamó a las instituciones a establecer principios claros de transparencia, equidad y autonomía. Para concluir, hizo un llamado a las universidades a no quedarse atrás. En un mundo donde los estudiantes pasan horas en redes sociales y videojuegos, la educación no puede seguir siendo un espacio rígido desconectado de estas realidades: es necesario crear experiencias significativas que conecten con los intereses, emociones y aspiraciones de los jóvenes.
Educar durante toda la vida
Otra de las conferencias del encuentro estuvo a cargo de Ricardo Villanueva, exrector de la Universidad de Guadalajara y actual subsecretario de Educación Superior en la Secretaría de Educación Pública (SEP), quien se sumó a la Reunión Anual del SUJ con la ponencia “Perspectivas y políticas del gobierno federal frente a los retos de la educación superior”.
Su participación estuvo centrada en la idea de “repensar la universidad para formar durante toda la vida, abrirse a los egresados y permitir la actualización permanente”, así como en recordar que “las universidades hacen mucho más que formar empleadores, son entes civilizatorios”.
El funcionario compartió un gráfico para mostrar cómo en nivel pregrado (formación técnica y licenciatura), las instituciones públicas atienden a 65 por ciento del estudiantado del país; la cifra se invierte con el posgrado, donde las instituciones privadas atienden a 66 por ciento. “Desde el sector público debemos crecer el posgrado, es algo que podemos hacer juntos”, dijo, y agregó que, independientemente de que sean del sector público o privado, “todas las instituciones de educación superior están en riesgo”. Esta situación, continuó, obedece a la velocidad con la que están ocurriendo los cambios en relación con la tecnología: apoyado de un infográfico, explicó que para que el teléfono llegara a 100 millones de usuarios habían pasado 90 años. “ChatGPT llegó a 100 millones de usuarios en dos meses”, mencionó y dijo que una de las cosas más importantes en este momento es recordar que “las universidades hacen mucho más que sólo formar empleados, son entes civilizatorios que deben formar para toda la vida”.
Villanueva reconoció y puso de relieve el hecho de que la formación en humanidades está presente de manera transversal en los programas de estudio del ITESO. Esto, dijo, es algo que se debe replicar para que las instituciones de educación superior “formen humanos”, al tiempo que se abordan esquemas de especialización y actualización del conocimiento.
Villanueva Lomelí expuso el interés de la SEP por crear un Marco Nacional de Cualificaciones, que otorgue créditos académicos a las constancias, los certificados y diplomas, con la idea de avanzar hacia “un sistema de acumulación y transferencia de créditos certificados que le den valor social a los conocimientos adquiridos de manera no formal e informal”. Esto, añadió, a partir de la premisa de que “hay que avanzar hacia un reconocimiento del saber”.
Con información de Montserrat Muñoz, Diana Alonso y Édgar Velasco.