El derecho a la alimentación durante la pandemia
Judith Morán – Edición 476
El ITESO se suma a dos iniciativas que apoyan a personas que no son beneficiadas por programas sociales y que se han visto seriamente afectadas por la pandemia
El covid-19 representa más que una emergencia que incide en la salud de las personas: según estimaciones de la ONU, la pandemia trae consigo la posibilidad de que se duplique el número de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda.
“Conforme pasen los días de esta contingencia, cada vez más mexicanos van a ser parte de las familias en situación de pobreza y, en particular, en situación de carencia alimentaria, es decir, sus ingresos no van a alcanzar ni siquiera para la canasta básica. Estamos entrando a una situación en la que, para muchos, cada día es un reto de supervivencia”, señala Francisco Urrutia, director de la Oficina de Relaciones Institucionales del ITESO.
Ésta es una de las razones por las que la Universidad Jesuita de Guadalajara se ha sumado a iniciativas como Jalisco sin Hambre, en la que participan la iniciativa privada y el gobierno del estado; así como con el Fondo Despensa Mx, del Centro Mexicano para la Filantropía.
“Apoyarlos es un asunto de la más elemental solidaridad ciudadana y fraternidad humana, como nos están convocando estas iniciativas de apoyo alimentario”, explica el profesor.
La universidad colabora con Jalisco sin Hambre con la orientación acerca de a quién entregar las despensas, personas del estado que necesiten este apoyo, porque no están ni en programas de gobierno ni en bancos de alimentos. Esta colaboración es posible gracias a la experiencia que tiene el ITESO al haber trabajado en un proyecto que recibió el mismo nombre, junto con los bancos de alimentos de Guadalajara, Zapotlanejo y Tepatitlán, de 2017 a 2019, en el que también participaron el Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej) y el Tec de Monterrey.
De hecho, las cuentas en redes sociales de aquel Jalisco sin Hambre fueron facilitadas por el ITESO para la iniciativa que nació a raíz del inicio de la pandemia por covid-19. Además, el ITESO participa como operador del Fondo Despensa Mx, creado por el Centro Mexicano para la Filantropía, y en el que también colabora Unired, de la que la Universidad es integrante.
“El ITESO puso en contacto con este fondo a 30 familias del municipio de Zapotlán el Grande, con las que trabajan los novicios jesuitas, quienes tienen perfectamente identificado cuáles familias tienen necesidad de las despensas que también va a distribuir el Cemefi”, detalla Francisco Urrutia.
El director de la Oficina de Relaciones Institucionales del ITESO aclara que estas ayudas alimentarias son sólo algunas de las iniciativas que la Universidad impulsa, “porque también tenemos que estar pensando en el largo plazo, en cómo cuidar las fuentes de empleos de las micro, pequeñas y medianas empresas. Cómo fortalecer la generación y la distribución de riqueza en México desde la aportación universitaria, es decir, la formación de personas, la producción de conocimiento y la incidencia social”. .