El antojo inicia en la autoría
Hugo Hernández – Edición 504

En el cine el antojo tiene su origen, invariablemente, en la autoría de la cinta. Creo firmemente en la política de los autores, para la cual el director es la estrella que se ha de seguir
En el inicio está el antojo. Ya después vendrán, probablemente, las ganas. Pero, ¿qué influye para ir del antojo, apremiante y pasajero —según define la RAE—, a las ganas, más duraderas y sustentadas? ¿Por qué se nos antoja ver algunas películas y otras no? En el deseo de ver tal o cual cinta, me parece, se mezclan factores irracionales y racionales. Puede ser el morbo alimentado por diversos pretextos (como sucedió en México con Emilia Pérez), la participación de alguna personalidad involucrada en algún escándalo reciente, la coyuntura política en la que se estrena. O razones: la temática que se aborda, la época en la que se ubica la acción, la lectura previa de la novela en la que se inspira la película, es la secuela de una franquicia apreciada, el gusto por algún actor o actriz del reparto, la filmografía del director, o haber visto los avances (el tráiler), que “van abriendo el apetito”; incluso se puede antojar antes de existir, cuando se anuncia su futura producción.
En lo que a mí respecta, el antojo tiene su origen invariablemente en la autoría de la cinta. Creo firmemente en la política de los autores, para la cual el director es la estrella que se ha de seguir, como en la fábula bíblica. El efecto inverso es producido por “adaptaciones” de obras literarias que he leído y apreciado. Por ejemplo, no se me antoja ver El conde de Montecristo, sobre todo después de ver cómo se maltrató a Los tres mosqueteros.
Al echar un vistazo a los estrenos por venir en 2025, los antojos se multiplican.
Mickey 17, de Joon-ho Bong
Estreno programado: marzo
En Parásitos (2019), Joon-ho Bong dejó constancia de su lucidez para explorar las miserias del juego social. Ahora se lanza a los terrenos de la ciencia ficción y el humor negro para hacer una gozosa reflexión sobre temas habituales en estos géneros: qué nos hace humanos, la individualidad, la identidad y la muerte. Seguimos la historia de Mickey, a quien se quita la vida y se replica en múltiples ocasiones con propósitos científicos. En los avances cabe anticipar una crítica pertinente y un aliento histérico que empujan las ganas de verla.
Exterminio: la evolución, de Danny Boyle
Estreno programado: junio
Danny Boyle ha probado su eficacia en más de un género cinematográfico. Con humor, a menudo. Entre la crítica al statu quo en Trainspotting (1996) y el drama del crecimiento en Quisiera ser millonario (2008), el realizador británico transitó con fortuna en el terror habitado por zombis en Exterminio (2002). Ahora, con Exterminio: la evolución, de nuevo concede el protagonismo a los muertos vivientes, personajes cuya característica estupidez ofrece amplias posibilidades para reflexionar acerca de la actualidad de la especie humana.
The Battle of Baktan Cross, de Paul Thomas Anderson
Estreno programado: agosto
Anderson es uno de los cineastas más sólidos de la actualidad, tanto en los aspectos formales como en la narrativa y el discurso. El cineasta ha mostrado que tiene “algo que decir” con respecto al fenómeno humano y ha encontrado formas provechosas de ponerlo en pantalla. Así lo prueban, entre otras, Petróleo sangriento (2007) y El hilo fantasma (2017). De su película más reciente se sabe poco, pero el elenco, encabezado por Sean Penn, Leonardo DiCaprio y Benicio Del Toro, podría impulsar el deseo de la audiencia por verla.
El cautivo, de Alejandro Amenábar
Estreno programado: octubre
En 1575, Miguel de Cervantes fue hecho prisionero y vivió durante cinco años en cautiverio en Argelia, de lo cual da cuenta en mayor o menor medida en Los baños de Argel y en Don Quijote. Amenábar —que tan buenas cuentas ofreció en Los otros (2001), Mar adentro (2004) y Ágora (2009)— regresa a esos años para acompañar al joven Cervantes quien, según reza la sinopsis publicada de El cautivo, descubre “el arte de contar historias” mientras idea un plan de fuga. Director y personaje contribuyen, en este caso, al antojo.
Frankenstein, de Guillermo del Toro
Estreno programado: fin de año
En Frankenstein, novela que está en la cima del terror, Mary Shelley dio cuenta de forma maravillosa del sufrimiento que vive el hijo (la criatura) ante el abandono paterno en un mundo hostil. Del Toro, que ha “hecho suyas” las obras literarias que ha visitado —como Pinocho—, comentó que es el libro “más importante” de su vida. Y en sus manos el terror es mucho más que sustitos: cobra actualidad y es iluminador; nos invita a asomarnos a profundidades que nos atemorizan, pero que nos constituyen… y nos seducen. Así, se antoja ver su Frankenstein.
Para saber más
:: Guillermo del Toro y su pasión por Frankenstein:
en YouTube.
en Collider.
:: Danny Boyle habla sobre su interés por Exterminio (2002).
:: Sobre El cautivo (con video sobre películas previas de Amenábar).
:: Paul Thomas Anderson habla sobre su proceso de escritura.