Comprar aire
Alejandro Barba Blanco – Edición 400
El primer ministro de Noruega, Jens Stoltenberg, anunció recientemente que su gobierno comprará cuotas compensatorias de emisiones de dióxido de carbono (CO2) con el propósito de compensar el calentamiento global que provocan los viajes en avión de sus funcionarios.
Las cuotas se refieren a toneladas de emisiones en medidas equivalentes al CO2, y pueden ser adquiridas en distintos proyectos; entre ellos, la “compra de bosques o selvas vírgenes”, la siembra forestal, el apoyo a zonas deforestadas y otros cuyo fin sea la reducción de emisiones dañinas provocadas por el hombre..
TRUEQUE DE EMISIONES CONTAMINANTES
Este sistema funciona en los países afiliados al Protocolo de Kyoto, cuyos gobiernos fijan una cuota de emisiones contaminantes y, a partir de ello, las diferentes industrias calculan sus emisiones y solicitan “créditos” para cubrirlas. Éstos les otorgan el derecho a emitir una cantidad específica de gases contaminantes. La suma de los permisos otorgados para cada país no puede superar la cuota general de emisiones que éste se ha comprometido a respetar. De tal modo, las compañías que contaminan más allá de su cuota deben comprar a otras los créditos que les sobran.
MERCADO DE CARBONO
El dióxido de carbono está relacionado con la mayor parte de las transacciones relacionadas con emisiones en el mundo, por lo que no sorprende la existencia de un mercado consolidado con ese interés. La International Emission Trade Association (IETA) surgió de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, y agrupa, como organismo civil internacional, a miembros provenientes de empresas, gobierno y organismos de la sociedad civil con el propósito de desarrollar un mercado activo y global de emisiones. Por otra parte, el sitio web Point Carbon se dedica a proveer información estratégica sobre el mercado del carbono: noticias en tiempo real, análisis de información, estudios de mercado, así como consultorías para inversionistas.
ADELANTE EN LA FILA
Existen varios sistemas de comercio de emisiones, siendo el European Union Emission Trading Scheme el más importante. Establecido una vez firmado el Protocolo de Kyoto, entró en vigor en enero de 2005, y actualmente aglutina a los 27 países de la Unión Europea (UE). Éste, el único programa de comercio de carbono obligatorio en el mundo, calcula las emisiones de los grandes productores de CO2 (como plantas industriales que funcionan con carbón o grandes generadores eléctricos) y con ello controla cerca de la mitad de las emisiones de este gas en la Unión Europea. Además, este tratado ha contribuido a consolidar el mercado de carbono en la región.