Leonardo Boff, Dolores Aleixandre, David Fernández SJ, Cristina Auerbach y Juan Luis Orozco, SJ, comparten sus expectativas ante la elección de Jorge Mario Bergoglio como el primer papa de América Latina.
El 13 de marzo de 2013 nació la sensación de que algo inesperado estaba sucediendo en la Iglesia católica cuando se supo que Jorge Bergoglio, argentino y jesuita, había sido elegido como papa. El recién electo salió al balcón de la plaza de San Pedro con el nombre de Francisco, en honor al santo de Asís, renovador de la Iglesia medieval desde la pobreza. “Antes que el obispo bendiga al pueblo, les pido que ustedes recen por mí para que el Señor me bendiga”, le dijo a la multitud, y luego pidió silencio y agachó la cabeza.
Durante los días siguientes, la información sobre Bergoglio lo retrataba como un hombre contradictorio: conservador en asuntos morales y con una marcada sensibilidad social, especialmente hacia los pobres.
Para esta edición de MAGIS hemos invitado a cinco voces —Leonardo Boff, Dolores Aleixandre, David Fernández SJ, Cristina Auerbach y Juan Luis Orozco, SJ— a que formulen qué esperan del nuevo pontificado. Qué sueñan, qué deseos de renovación formulan, cómo expresan su esperanza de que otra Iglesia es posible. m