En Milán se puso en marcha el proyecto Bosque Vertical, que consiste en la creación de dos torres habitacionales descritas como “un edificio residencial sostenible” para “contribuir a la regeneración del medio ambiente y la biodiversidad urbana”
Uno de los problemas más grandes en las ciudades es la deforestación. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en una gran metrópoli debe haber entre diez y quince metros cuadrados de áreas verdes por habitante. Sin embargo, la realidad es muy diferente: en Buenos Aires, por ejemplo, apenas llegan a un promedio de entre tres y seis metros, mientras que en Guadalajara existe un déficit de 500 mil árboles, según ha documentado el Colectivo Ecologista de Jalisco.
En Milán, las cosas no son mejores; tanto así, que esta ciudad italiana es considerada una de las más contaminadas de Europa. Pero ahí no se han quedado con los brazos cruzados: hace un par de años se puso en marcha el proyecto Bosque Vertical, creado por Stefano Boeri y su despacho de arquitectura, que consiste en la creación de dos torres habitacionales descritas como “un edificio residencial sostenible” para “contribuir a la regeneración del medio ambiente y la biodiversidad urbana”.
El Bosque Vertical, que forma parte de un proyecto mayor de restauración y rehabilitación del barrio de Porta Nuova en Milán, está integrado por dos torres residenciales de 110 y 76 metros de altura. Incluye 900 árboles (de entre tres, seis y nueve metros de altura) que se complementan con más de dos mil plantas —arbustos y florales— distribuidas en los diferentes niveles de los edificios, en relación con la posición de la fachada con respecto al Sol.
¿Qué ventajas ofrece esta diversidad en la vegetación? Sencillo: las plantas absorben partículas de dióxido de carbono y polvo, generan oxígeno y protegen de la radiación. Pero eso no es todo: cada construcción está concebida para que sea autosustentable: la idea es que el riego de las plantas se realice con las mismas aguas de deshecho que produzcan los edificios —después de un proceso de filtrado— y contarán con sistemas de energía eólica para lograr la suficiencia energética.
El sitio de noticias sobre arquitectura Arq explica que “Bosque Vertical es el primer proyecto propuesto para BioMilano, que contempla un cinturón verde creado en torno a la ciudad para incorporar 60 fincas abandonadas en la periferia para ser revitalizadas”. Y como no se trata sólo de reforestar, sino de ofrecer un espacio adecuado para los habitantes de las torres, “cada apartamento contará con un balcón arbolado capaz de responder al clima de la ciudad: proporcionará sombra en verano, al tiempo que filtrará la contaminación de la ciudad, y en invierno los árboles desnudos permitirán que la luz del sol penetre a su interior”, abunda la nota de Arq.
En su sitio web, Stefano Boeri explica que “cada Bosque Vertical iguala, en la cantidad de árboles, un área de siete mil metros cuadrados de bosque. En términos de densificación urbana, es el equivalente a un área de viviendas de casi 75 mil metros cuadrados”. m
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