Arte en las intersecciones y en las resistencias
Sofía Rodríguez – Edición 447
Aquí se presentan cinco obras de arte que examinan diferentes situaciones ligadas a las categorías de clase, que parecerían específicas de contextos geográficos determinados, pero que representan luchas y resistencias de la experiencia humana
Obreras, campesinos, migrantes, mujeres, trabajadores: son algunas de las categorías que nos hablan de las clases sociales en el mundo contemporáneo. Son categorías que representan posiciones de poder y de reconocimiento social, la estratificación de privilegios y de derechos, así como condiciones de exclusión y de marginación. La creciente polarización en el modo de distribuir la riqueza en el mundo, la transformación de los medios de producción, el traslado de las grandes industrias a los países mal llamados del Tercer Mundo, han instalado una lógica biopolítica en la que el cuerpo y la persona en sí mismos se vuelven territorios de lucha, propiedad y objeto de los sistemas de producción del capitalismo. Estas categorías se intersectan y se cruzan en espacios de vida en los que distintos grupos experimentan diferentes tipos de exclusión, o en los que otros grupos viven ciertos privilegios, pero también otro tipo de marginaciones.
Este escenario se ha vuelto a la vez inspiración y objeto de un campo artístico cada vez más politizado, en el que los artistas documentan estos cruces para reflexionar sobre ellos, nutriendo así la creación, que extiende el espacio estético más allá del objeto, y para producir arte en el encuentro, en la emoción, en la experiencia, en la lucha y en la resistencia.
A continuación se presentan cinco obras de arte que examinan diferentes situaciones ligadas a las categorías de clase, que parecerían específicas de contextos geográficos determinados, pero que en realidad representan luchas y resistencias de la experiencia humana, así como las intersecciones de estas condiciones de clase que operan de manera diferente en distintas partes del mundo.
The Battle of Orgreave, Jeremy Deller y Mike Figgis
(Reino Unido, 2001)
Recrea la batalla entre cerca de seis mil mineros huelguistas y ocho mil policías en Orgreave, South Yorkshire, en 1984. La pieza abrió la posibilidad de reescribir la historia de un momento clave en la lucha sindical, que marcó la desaparición de mineros y obreros en Reino Unido. Basada en testimoniales, documentos de la corte, grabaciones y notas periodísticas, fue realizada por expertos en recreaciones históricas, residentes locales y protagonistas del enfrentamiento original, lo que le brinda una profunda dimensión emocional.
133 personas remuneradas para teñir su pelo de rubio, Santiago Sierra
(Venecia, 2001)
Santiago Sierra ha realizado múltiples obras enfocadas en el trabajo y la instrumentalización de la persona y el cuerpo humano en la sociedad capitalista. Para la inauguración de la Bienal de Venecia en 2001 contrató a inmigrantes ilegales provenientes de África y Asia, a cambio de 120 mil liras (60 euros). El acto requirió teñir de rubio el cabello de los 133 participantes, reunidos en el palacio Arsenal, saturando así uno de los espacios más elitistas del arte en el mundo y dejando fuera a parte de los elegantes invitados.
Performing the Border, Ursula Biemann
(Suiza/México, 1999)
En este videoensayo, Ursula Biemann recupera las experiencias de obreras que trabajan en maquiladoras ubicadas en Ciudad Juárez y presenta un análisis basado en testimonios, entrevistas y notas periodísticas. La pieza explora las condiciones de precariedad en la producción de bienes de lujo y alta tecnología, la feminización del trabajo obrero pobremente remunerado, la sexualización y la explotación de las trabajadoras, así como las condiciones de inseguridad en una de las ciudades con mayor número de víctimas de feminicidio en el país y el mundo.
Women of Allah, Shirin Neshat
(Irán, 1993-1997)
En esta serie fotográfica, Neshat presenta una lucha simbólica contra la represión y la exclusión que viven las mujeres en Irán a partir de la instalación de uno de los regímenes más extremistas del mundo islámico. Las figuras femeninas, cubiertas por el chador, muestran su rostro o las plantas de los pies intervenidas con poemas en caligrafía arábiga, en los que narran sus deseos, miedos, vergüenzas y contradicciones. Por encima de los poemas sostienen armas de fuego y miran al frente con tristeza y desafío, manifestando también su resistencia ante el imperialismo de Occidente en la apropiación de símbolos y textos propios de su cultura.
El Bosque Soberano, Amar Kanwar
(Odisha, India, 2011-)
Esta instalación, compuesta por filmes, libros, documentos y proyecciones multimedia, registra la imposición de un proceso de industrialización en Odisha, India, un poblado predominantemente agrícola. El proyecto —aún en construcción, dado que este proceso no termina— muestra los espacios y territorios en momentos previos a su adquisición y su transformación a manos del gobierno, las mineras y otras grandes corporaciones trasnacionales. La obra, en el conjunto de todas sus piezas, refleja un proceso de despojo y erosión de la naturaleza y de los derechos humanos, y cuestiona los límites de la soberanía de este pueblo.