Las series se quitaron el corsé y desde hace poco más de 15 años nos empezaron a ofrecer muertes hiperrealistas, detalles del martillo que entraba en la cabeza, vísceras, autopsias en primerísimo plano, psicópatas destazacriminales.

Una señora, ya no muy lejos de sus 50, decide sacar medio cuerpo de la limusina en la que celebra junto a dos amigas por las calles de Los Ángeles. Se le ve eufórica, borracha, feliz… Pobre, nunca vio la canastilla de la escalera mecánica que un equipo de electricistas había colocado a media calle para arreglar un semáforo, y ¡crackmmm!, su rostro quedó hecho puré.

Imposible superar a la serie Six Feet Under en lo que a exploración de la muerte en televisión se refiere. A eso se dedicaba, a narrar las historias alrededor de una familia que poseía una funeraria en Los Ángeles, y cada episodio de sus cinco temporadas comenzaba con el fallecimiento de un nuevo cliente. En YouTube hay recopilaciones muy ilustrativas del genio que poseían sus guionistas (goo.gl/XW8xq o goo.gl/zkXdul).

Las series se quitaron el corsé y desde hace poco más de 15 años (descansa en paz, Tony Soprano) nos empezaron a ofrecer muertes hiperrealistas, detalles del martillo que entraba en la cabeza, vísceras, autopsias en primerísimo plano, psicópatas destazacriminales. Claro, los productores lo saben, siempre lo han sabido: a millones de seres humanos les fascina ver el sufrimiento ajeno, sentirse expertos y andar por los cafés y las comidas familiares presumiendo sus conocimientos sobre procesos de descomposición, arsénico en la sangre o la trayectoria que siguió una bala.

Aquí hay una breve reseña de cinco series que vivieron felices gracias, en parte, a la manera en que sus autores se atrevieron a presentar la muerte.

A dos metros bajo tierra (Six Feet Under)

Personalmente, una de mis cinco series favoritas. Seguir las andanzas de la familia Fisher, cortesía de HBO, es una experiencia humana, visual y estilística sumamente recomendable. Creo que lo mejor para honrarla será narrar otra de esas muertes con que abre cada episodio: Soleada mañana en California. Una serie de eventos ordinarios obligan a cierta ama de casa a salir a su jardín para no perder la señal de su celular mientras habla con su marido. Una bolsa de “hielo azul” le cae justo en la cabeza. ¿Hielo azul? Los aviones defectuosos suelen desprender pequeños bloques de hielo de ese color azul debido al químico que le añaden al agua para eliminar el olor de los deshechos. Las probabilidades de ser golpeado por ellos son ínfimas, pero existen, y los guionistas lo aprovecharon. La muerte está, no lo dude, todo el tiempo encima de nosotros.

Extrañas maneras de morir (Curious & Unusual Deaths)

El clásico formato narrativo a medio camino entre el documental clásico, la ficción y la recreación con actores de sucesos del pasado, es retomado por Discovery Channel en esta serie, en la que una voz en off y montones de expertos forenses, científicos o biólogos, desentrañan fallecimientos alrededor del mundo que se salen —y por mucho— de lo ordinario. Vamos, que nunca verás ahí a un atropellado.

Un ejecutivo muerto por comer pez globo o una mujer atacada por un águila marina (familia de las mantarrayas) cuando tomaba el sol en su velero, son la materia prima de un programa ideal para disfrutar con un plato de cereal cuando llegues a casa después de un pesado día laboral.

Dexter

¿Tú matas? Pues yo, que soy policía y experto forense, en lugar de arrestarte, te mato. Al actor Michael C. Hall parece que le quedaron ganas de seguir rodeado de cadáveres cuando terminó su papel de embalsamador en Six Feet Under, así que decidió meterse en el papel de un asesino serial dedicado a matar… asesinos seriales.

Su retorcido sentido de la justicia, la precisión, la creatividad, la frialdad y la sapiencia con que ejecuta a todos esos “malhechores” a los que arrebata del sistema judicial, le han redituado a la serie toneladas de fieles seguidores. Morbosos como son. O somos.

Tan muertos como yo (Dead Like Me)

Comedia negra. Serie juvenil con guion ágil e inteligente. Guapa protagonista adolescente cargada de cinismo y con muchos pendientes dejados en vida. Fallece cuando le cae el asiento del retrete de la Estación Espacial Mir (es en serio). Se dedicará a conducir a otras almas perdidas.

Los ejecutivos que vieron este resumen sobre su escritorio deben de haberse quedado pensando varios segundos, pero al final decidieron financiar el piloto de una serie que terminaría pronto —con la consiguiente molestia de sus seguidores, quienes no entendieron cómo una producción entretenida y que parecía despuntar hubiera durado apenas dos temporadas—. En 2009 se filmó una película para intentar cerrar la trama y conocer el final de Georgia.

Sherlock

Desde su guarida, un acogedor departamento ubicado, obviamente, en Baker Street, Sherlock Holmes sale de su sopor y se emociona (mucho) cada vez que se entera de que hay un nuevo asesinato que la policía de Londres es incapaz de resolver. Toma su iPhone y empieza a hacer las primeras indagaciones en GoogleMaps. La bbc dio en el blanco. Los textos de Sir Arthur Donan Coyle han vuelto a la vida aderezados con internet, periódicos británicos amarillistas, terrorismo global, un John Watson que escribe un exitoso blog, un Moriarty encantador e implacable y muertes al parecer inexplicables… Hasta que llega Sherlock. Brillante.

Para ver

:: Sherlock (tráiler de la primera temporada).

:: Dexter (los mejores momentos de la primera temporada).